Madrid, 26 de junio de 2012 (IVICON).- Las Hijas de Santa María de la Providencia, animadas por el deseo de alargar el horizonte de su acción pastoral, emprenden una nueva experiencia de anuncio evangélico con los peregrinos del CAMINO DE SANTIAGO durante los meses de verano 2012. Estarán en Melide. Junto con los Siervos de la Caridad (guanelianos), ofrecerán atención espiritual a cuantos recorran “el camino” buscando un sentido a su vida. Estarán presentes en los diferentes templos del lugar, como “peregrinas estables” disponibles para la escucha y el diálogo, para celebrar la fe, a través de la eucaristía en español e italiano, con diversas propuestas de oración (laudes y vísperas, adoración eucarística) reflexión, encuentros, etc…Un pequeño grupo de hermanas llenas de ilusión y entusiasmo que quieren “hacer un poco de bien” anunciando el Evangelio con la mirada y el estilo de su Fundador San Luis Guanella Esta experiencia de las Hijas de Santa María de la Providencia es un espacio abierto a todos para que “todos tengan vida” ( Jn 10,10) Santiago es: 1. Una experiencia nueva de pastoral. Es una experiencia nueva para nosotras, a pesar de su existencia milenaria. Son éstas las “nuevas pobrezas” a las que tenemos que dar respuesta. El peregrino es también un pobre que va buscando el sentido de su vida y necesita una presencia de “amiga, hermana y madre” para sobrellevar las dificultades del camino. 2. Un esfuerzo de siembra. Aunque “no somos nosotros los que hacemos crecer, sino Dios”, nuestra presencia entre los peregrinos es una pequeña siembra que prepara el terreno para ÉL.Sembramos con nuestra alegría de ser cristianas y religiosas, sembramos con el Anuncio de la Palabra de Dios, con la celebración eucarística bien preparada y compartida, con las propuestas de oración, con la adoración eucarística etc…y con nuestro testimonio de fraternidad. 3. Un espacio para “hacernos visibles” El proyecto Santiago es un espacio para que nos conozcan, para que se acerquen a “lo guaneliano”, a nuestra Obra, nuestro estilo, al Fundador etc… Intentando establecer vínculos duraderos en la medida de lo posible. 4. Una oportunidad para la pastoral juvenil vocacional. El proyecto Santiago es una estupenda oportunidad de propuesta vocacional implícita y explícita. -Implícita con el testimonio silencioso pero elocuente de nuestra alegría, dedicación, oración, coherencia y fraternidad.-Explícita con la propuesta directa a quien percibamos que “está buscando” Es una oportunidad para no desaprovechar. 5. Un reto que despierta la esperanza. La experiencia es un compromiso y un reto porque en si misma provocará: – La movilización de nuestras mejores energías. – Activará nuestra creatividad pastoral. – Hará que tomemos mayor conciencia de ser instrumentos en manos de Dios. – Nos ayudará a sentir fuerte la responsabilidad del Anuncio. – Renovará nuestra esperanza en el futuro.
Coloquio en la Fundación Pablo VI sobre mujeres que abrieron camino
El 26 de noviembre, a las 19 horas, en el marco del Centro de Pensamiento Pablo VI, hablarán de las