Bajo el lema «Compartir la prosperidad para erradicar la pobreza, el hambre y la desigualdad«, Manos Unidas redefine la prosperidad como un compromiso compartido, donde el bienestar individual está ligado al bienestar de todas las personas que formamos parte de nuestra comunidad y, al cuidad de la casa común, nuestro planeta.
Este jueves, en rueda de prensa , han presentado una campaña que busca promover un cambio fundamental en nuestra visión de la prosperidad.
Junto a las misioneras Regina Casado (Senegal), religiosa de las Hijas del Niño Jesús y María Jesús Pérez (Ecuador), franciscana estigmatina, y el economista José María Larrú , han destacado la necesidad de un modelo económico que priorice el bienestar humano y ambiental sobre el beneficio económico.
En el encuentro han destacado que la desigualdad persiste a pesar del crecimiento y la tecnología . «Es fundamental garantizar oportunidades de vida digna para todos . La verdadera riqueza se mide por el bienestar de las personas , no por la acumulación económica . Un nuevo modelo debe priorizar el bienestar y la dignidad de las personas . Una vida digna implica satisfacer necesidades básicas , vivir con libertad , respeto y equidad , y tener oportunidades de desarrollo en un entorno justo y seguro «.
Desde Manos Unidas apuestan por una economía social y sostenible al servicio del bien común. La igualdad de oportunidades requiere un esfuerzo colectivo global .