Proyecto Esperanza-Adoratrices presenta su memoria anual

Madrid, 14 de junio de 2016 (IVICON).-  El Proyecto ESPERANZA-Adoratrices, que trabaja desde el año 1999 ofreciendo un apoyo integral a la mujer víctima de Trata, ha hecho pública su memoria de actividades y ha aprovechado la ocasión para dar a conocer sus principales logros y retos pendientes.  

Más intensidad de trabajo con las mujeres entre las que hay más menores

A lo largo del año 2015, el equipo ha atendido a 175 personas, (165 adultas y 10 menores), de las cuales 59 corresponden a nuevos casos identificados y dados de alta en la red de servicios,  64 casos provienen de años anteriores y 52 casos fueron atendidos en un primer contacto. El 25% de las mujeres fueron acogidas en los recursos residenciales, con un porcentaje de ocupación del 51,58 %, mientras el 75% solicitaron apoyo específico de forma ambulatoria. De todas ellas, 10% acuden al Proyecto con menores a cargo en España, y es necesaria la ampliación de los servicios prestados para garantizar el acceso a derechos y asistencia específica de la unidad familiar. Un 60% de las supervivientes son jóvenes inmigrantes de entre 18 y 30 años de edad, y solteras en un 66% de los casos. 

En cuanto a la procedencia de las mujeres, continúan siendo mayoría, con un 63%, las mujeres de origen subsahariano (destacando Nigeria con un 50%), mientras que el resto corresponde a mujeres originarias de América Latina (16%), de Europa del Este (15%) y de Asia (4%). Cabe destacar, la identificación de 4 mujeres víctimas menores de edad, 2 de ellas de origen español.

Identificación de casos

El Equipo de Identificación, durante 2015, ha atendido 160 comunicaciones en relación con posibles casos. En 110 de las 160 comunicaciones recibidas, en un 69% de los casos, se detectaron indicios de poder estar ante un presunto caso de trata (59 nuevas altas). Se ha incrementado el número de altas en 13 casos respecto al año 2014. En el 83% de los casos el equipo ha dado respuesta en menos de 3 horas a las demandas recibidas, 13 puntos más que el año anterior.

El 48% de las comunicaciones recibidas fueron derivadas por instituciones públicas, de ellas el 27% de las Fuerzas de Seguridad del Estado, mayoritariamente por el Cuerpo Nacional de Policía. En números absolutos, este año ha habido 11 casos más derivados por entidades públicas, 5 más derivados por el Cuerpo nacional de Policía frente al año anterior. El 31% de los avisos fueron derivados por ONG´s, 10 casos más que el año anterior.

El equipo de Identificación se ha enfrentado durante 2015 al reto de atender, generar confianza y dar respuesta a presuntas mujeres víctimas de trata de 19 nacionalidades diferentes, entre las que destacan de forma significativa Nigeria y Rumanía, en contextos muchas veces muy adversos y dando, en la mayoría de los casos, una respuesta de emergencia.

Marta González, Coordinadora de Proyecto ESPERANZA Adoratrices señala que “seguimos observando, con preocupación, la casi nula derivación de casos de trata al Proyecto para otros fines de explotación distintos a la explotación sexual. Consideramos que tanto las autoridades, como sociedad civil, no estamos sabiendo detectar, ni darle la relevancia ni la importancia que requieren los casos de trata para explotación en sectores laborales, en la mendicidad, matrimonios forzados o trata para comisión de actividades delictivas o tráfico de órganos. A pesar de que todas estas formas de trata están igualmente tipificadas en nuestro Código Penal, en la práctica estos casos siguen sin emerger, no porque no existan, sino por falta de concienciación, formación y medios”. 

Acceso a la justicia: Evitar la revictimización en procesos penales a través de videoconferencia en juicios orales

Se ha atendido a 89 mujeres en el departamento jurídico. En este año 4 de 11 casos solicitaron y obtuvieron la condición de Testigos Protegidos y respecto a los datos del Periodo de Reflexión siguen siendo preocupantes,  ya que de 12  mujeres que lo solicitaron se concedieron 9.  El trabajo para evitar la revictimización en los procesos penales comienza con la entrevista  inicial, esencial para hacer una primera valoración y evaluar el riesgo al que se enfrenta la mujer. Partiendo de la información que se tiene desde el departamento de identificación se trazan las primeras coordinaciones con policía y fiscalía, de cara a la seguridad de la mujer, siguiendo los criterios según el protocolo de seguridad. En este sentido, se tiene en cuenta dónde ha sido explotada, el número de miembros que compone la red, y sobre todo, la percepción de seguridad de la propia mujer, entre otros aspectos.

Este año se han concedido las primeras tarjetas de residencia permanentes por parte de la Secretaria de Estado de Seguridad. En todos los casos se ha exigido haber llegado a  sentencias condenatorias. “Nos preocupa qué va a pasar con aquellas sentencias que resulten absolutorias, por ello y en previsión, se está presentando paralelamente permisos por situación personal, en aquellos casos que la mujer haya sido identificada como víctima de trata”, indica Sancha, responsable del Departamento Jurídico.

A nivel penal, se han notado avances y una mejora de los resultados en cuanto a sentencias condenatorias, aunque queda como asignatura pendiente el tema de la compensación a las víctimas y responsabilidad civil. “Todavía se da falta de empatía y sensibilización por parte de algunos juzgados con las mujeres y con las situaciones que viven; esto van en perjuicio primero de las mujeres y segundo en el propio desarrollo del proceso penal. Sigue costando mucho que los jueces y magistrados permitan que las víctimas testifiquen en el juicio oral a través de  videoconferencias, ya que suelen insistir en que declaren en persona en los juicios, lo que añade mucha tensión, angustia y complicaciones logísticas para muchas víctimas que, por razones de seguridad, no residen en el lugar donde fueron explotadas y donde se está enjuiciando el delito”, añade Sancha.

El Departamento Educativo ha atendido a 44 mujeres, 28 de ellas en los recursos residenciales. El 61 % de ellas elaboraron su Proyecto Personal de Intervención. Ana Almarza, Directora de Proyecto ESPERANZA añade: “El acompañamiento educativo pone su fuerza en la búsqueda de soluciones posibles y positivas ante cualquier dificultad, en desarrollar estrategias cognitivas-conductuales que les ayuden a modificar los pensamientos negativos y paralizantes, en pensamientos positivos y útiles para enfrentar y en resolver las situaciones cotidianas y el futuro”.

Para motivar la implicación de las mujeres en sus procesos personales este año el Departamento Educativo ha continuado apoyando, dentro del ciclo “Taller de Encuentro”, coordinado por el Departamento de Salud, los siguientes talleres: dos sesiones sobre la configuración del Proyecto Personal, Hábitos Saludables: Descanso/ Hábitos de Sueño-Alimentación, Seguridad y Protección, Ahorro, Convivencia y Costumbres aquí – allí, Racismo, prejuicios y discriminación y Resolución de conflictos. 

El departamento de Salud tiene como objetivo principal el acompañar y facilitar a las mujeres el restablecimiento de su salud integral. La forma como se realiza esta intervención es a través de ofrecer un servicio de atención psicológica y socio sanitaria de manera permanente. Se ha facilitado a las mujeres el acceso a la Asistencia Sanitaria a través del Sistema Nacional de Salud desde el inicio de la intervención. Las mujeres han recibido una primera atención médica obstétrica, acompañamiento y seguimiento médico continuo. “Se ha mejorado en la preparación y acompañamiento de las mujeres a la primera cita a la revisión obstétrica. Se les ha explicado en qué consiste y su importancia explicándolo de una forma clara y concreta, para lo cual se ha utilizado una maqueta de los órganos sexuales internos de la mujer”, añade Iskra Orrillo, psicóloga del Proyecto ESPERANZA. Durante el año 2015 se han atendido en el Departamento de Salud a 41 mujeres, 59% han accedido a la atención de su salud física y 98% han recibido atención psicológica. De estas mujeres, 14 han finalizado la intervención con el consiguiente cierre de su expediente, de las cuales, el 71% mejoran su salud física y el 80% su salud mental.

El departamento socio laboral tiene como objetivo acompañar a las usuarias en su proceso de inserción laboral en la sociedad de acogida, fomentando su nivel de autonomía. La actividad central del departamento es la atención individualizada, en la cual se acompaña a la usuaria en el diseño de su itinerario de inserción formativa y laboral. Esto implica orientaciones prácticamente semanales para trabajar las habilidades, técnicas para la búsqueda de empleo, además de información y derivación a los recursos existentes. Se apoya tanto a nivel individual como grupal, en la realización de trámites relacionados con cursos de formación, servicios sociales y ofertas de empleo añade Iris Rodríguez, Responsable de Intervención directa del Proyecto ESPERANZA. En el año 2015 se han atendido un total de 50 usuarias, de las cuales, 21 han sido nuevas atenciones. El 32% de ellas han tenido un seguimiento muy puntual por  tener consolidado su nivel de autonomía o recién han iniciado su itinerario en el último mes del año de 2015. El 38% de las mujeres atendidas tiene de 18 a 25 años de edad con una mínima experiencia laboral ni formación ocupacional.

En 2015 se han gestionado menos ofertas de empleo desde el departamento. Todas ellas han sido en el sector doméstico y de cuidados. Sin embargo, respecto al año pasado, dos de las ofertas han finalizado con una contratación a tiempo completo e indefinido.

Más información sobre el Proyecto Esperanza en su página web.

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