Madrid, 12 de noviembre de 2021 (IVICON); Del 30 de octubre al 9 de noviembre ha tenido lugar en la casa de espiritualidad de Son Fe, el XXV Capítulo General de la Congregación de las Agustinas Hermanas del Amparo bajo el lema: “Sabed cual es la esperanza a la que habéis sido llamadas”
En este capítulo las Hermanas capitulares eligieron a la Hna. Martina Moncadas Adela, aha., como nueva Superiora general de la Congregación para los próximos cuatro años.
La Hna. Martina nació en Palma de Mallorca, es profesora de educación primaria, licenciada en Teología Pastoral y Maestra en Psicología social. Ingresó en la Congregación en 1995 y desde 1999 ha formado parte de varias comunidades en Honduras, ejerciendo como Maestra de junioras y desde 2012 Vicaria Regional del Vicariato “Sebastián Gili” de Centroamérica. También ha animado diferentes organismos en la diócesis de San Pedro Sula (Honduras): (CONFEREH, Escuela de formación Intercongregacional, Sínodos diocesanos, Consejo Pastoral Diocesano…); ha colaborado en diferentes proyectos: Centro de día “Sebastián Gili Vives”, dispensario “Sagrado Corazón de Jesús” y Escuela Bilingüe “Santa Mónica”; ha sido catedrática de la Universidad Católica de Honduras en la Licenciatura de Teología Pastoral.
Un día después fue elegido el nuevo Consejo general que está compuesto por las Hermanas: Carmen Yanina Torres Mendoza, Mª Angélica Gavarrete Gámez, Janet Prado Cabrera y Soledad Antolín.
Este Capítulo ha estado cargado de símbolos: tierra, brotes, espigas, la cosecha de trigo y harina que se convertirá en pan para ser partido y compartido.
El Papa Francisco les envió un mensaje en el que animó a perseverar con alegría en las obras de misericordia que llevan a cabo en tantos ámbitos, siempre en favor de nuestros hermanos más desamparados, pidiendo al Señor que envíe su Espíritu a las Hermanas capitulares, para poder discernir con fidelidad al Evangelio, al Magisterio de la Iglesia y al propio carisma, cual es la voluntad de Dios, para el Instituto en esta la hora presente, a la vez que nos pedía que no nos olvidemos de rezar por él.
El día 9 tuvo lugar la sesión de clausura del Capítulo con un programa de renovación congregacional hacia la novedad con valentía, animando, escuchando y abiertas para ser conducidas por el Espíritu.