Madrid, a 19 de diciembre de 2019 (IVICON).- La presidenta de la Conferencia Española de Religiosos, Mª Rosario Ríos ODN, y el Vicepresidente, Jesús Díaz Sariego OP, han publicado el tradicional texto de felicitación de la Navidad a todos los religiosos y religiosas. Reproducimos a continuación el mensaje de felicitación, que también puede ser descargado en este enlace.
Queridas hermanas, queridos hermanos:
Estamos ya a las puertas de la Navidad. Todo nos lo recuerda: las calles, los adornos, las luces de colores, las comidas o cenas con los compañeros de trabajo, las compras, las prisas para preparar las celebraciones familiares o comunitarias…
Estamos bombardeados por muchos anuncios en este tiempo de Navidad, por muchos mensajes que, cuando llegan estas fechas (y mucho antes ya) nos dicen qué celebramos y cómo hay que celebrar… Son, sin más, mensajes en tiempo de Navidad. Mensajes que nos llegan a todos y nos pueden despistar de aquello que estamos invitados a vivir; que pueden distorsionar, y aún hacer desparecer, el sentido y el motivo de lo que celebramos.
Necesitamos atravesar lo que vemos, escuchamos, palpamos… traspasar lo superficial, lo aparente, lo que brilla… para dejarnos sorprender por la Palabra hecha carne. Entonces, podemos captar el mensaje de Navidad. De modo bien distinto, Dios nos dice una palabra sencilla en el nacimiento de Jesús: nos dice algo de quién es Dios, de cómo se acerca a nuestro mundo, a nuestra historia, a nuestra propia vida… al modo humano, el único que podemos comprender. Y su anuncio es también llamada: nos dice a qué nos invita con su venida y nos hace cuestionarnos cómo estamos situados ante Él y ante nuestro mundo, porque acogerlo, recibirlo (en tiempo de Navidad y en todo tiempo) nos hace capaces de ser hijas e hijos de Dios, de ser hermanas y hermanos portadores de Buena Noticia que descubren, con alegría, que en lo profundamente humano hay algo de Dios.
¡Que en esta Navidad nos acerquemos, asombrados, a los modos de Dios y podamos experimentar cómo en la noche, en lo no aparente, en los márgenes, en la debilidad… se muestra la cercanía, la ternura, la salvación para “todo el pueblo”!
¡Que estén nuestros ojos limpios para descubrirlo, que nuestros oídos estén atentos para escuchar el anuncio que se nos hace, que nuestra vida sea como una puerta abierta para los pequeños, los sufrientes, los que no encuentran lugar… y entonces Navidad será encuentro con el Otro en la acogida, hospitalidad, ternura… con los hermanos!
¡Feliz Navidad!
¡Feliz 2020!