Madrid, 23 de abril de 2024 (IVICON): Ante el Primero de Mayo, Día de los trabajadores y trabajadoras y festividad de san José Obrero, la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) ha redactado un manifiesto donde defiende la reducción del tiempo de trabajo como expresión del cuidado de las relaciones laborales.
Las entidades promotoras de la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD), entre las que se encuentra la CONFER, han querido llamar la atención sobre las consecuencias en la salud de las condiciones de trabajo, con especial atención al impacto de la siniestralidad laboral, las dificultades para conciliar la vida personal y familiar y la cada vez más difusa barrera entre el tiempo de trabajo y el tiempo de ocio.
Cuidamos el trabajo para cuidar a las personas
La falta de cuido del trabajo tiene consecuencias en el bien estar de las personas y en la cohesión social que se traducen en altos índices de estrés, ansiedad y depresión entre la población. “La salud laboral no solo implica evitar los accidentes o las enfermedades que puedan afectar al ser humano en el ámbito del trabajo, sino también garantizar el bienestar de las personas al desarrollar su profesión”, advierte la iniciativa eclesial en su manifiesto Cuidamos el trabajo para cuidar a las personas, que recuerda que el tiempo de trabajo supone entre el 40 y el 50% en la vida diaria de las personas con una jornada laboral de ocho horas al día, sin contar los desplazamientos, porcentaje que en muchas ocasiones se extiende por el incumplimiento dela desconexión digital.
Siguiendo al papa Francisco que, en su mensaje en la Cumbre Mundial del Trabajo de la OIT de 2021, reclamó que el trabajo, como relación que es debe contemplar también “la dimensión del cuidado, porque ninguna relación puede sobrevivir sin cuidado”, por lo que además de reconocer la importancia del trabajo de cuidados, llamó a extender, el cuidado, en primer lugar, a los trabajadores.
Además de reconocer la importancia de las tareas de cuidado, como reveló la pandemia y parece haber caído en el olvido, Francisco llama a promover el trabajo que cuida de la dignidad humana, la creación y la propia vida de las personas trabajadoras.
“Un trabajo que no cuida, que destruye la creación, que pone en peligro la supervivencia de las generaciones futuras, no es respetuoso con la dignidad de los trabajadores y no puede considerarse decente”, advirtió el pontífice entonces, quien insistió en que “un trabajo que cuida contribuye a la restauración de la plena dignidad humana, contribuirá a asegurar un futuro sostenible a las generaciones futuras”.
De ahí que ITD, integrada por Cáritas, CONFER, HOAC, JEC, JOC y Justicia y Paz, llame a “un mayor compromiso en favorecer el cuidado de las personas trabajadoras, promoviendo políticas que permitan una conciliación real”, apoyando el diálogo social para lograr la reducción del tiempo de trabajo.
También demanda que “la salud laboral sea un derecho fundamental para todas las personas y sea prioritario en cualquier entorno”, consciente de que “hay un gran número de trabajadores y trabajadoras que sufren condiciones laborales precarias que ponen en peligro su bienestar físico y mental”. “Es hora de alzar la voz y reivindicar que la salud de las personas no se vea comprometida en aras del beneficio económico”, sostiene ITD.
Situaciones del mundo del trabajo
Datos sobre empleo (EPA 4T2023 y Avances de accidentes de Trabajo 2023, según el Ministerio de Trabajo y Economía Social)
- El 11,76% de la población activa no tiene trabajo, unas 2.830.000 personas.
- La población activa femenina soporta una tasa de desempleo tres décimas más altas que la masculina, 13,36% por 10,30%.
- Los hogares con todos sus miembros en paro se sitúan en 932.000
- La tasa de temporalidad es del 16,5%.
- El peso del empleo parcial se sitúa en el 13,5% de la población ocupada.
- 721 personas trabajadoras murieron en su empleo en 2023, mientras que 4.706 personas sufrieron siniestros de carácter grave y 659.480 leves.