El papa de las periferias

El papa Francisco ha expresado una postura clara y consistente a favor de los derechos y la dignidad de las personas migrantes y refugiadas. Desde el inicio de su pontificado, hizo un llamamiento constante a la solidaridad, la acogida y la integración, subrayando que la migración es una cuestión profundamente humanitaria y moral.

Francisco ha enfatizado que todos los migrantes, independientemente de su origen, religión o situación legal, tienen una dignidad intrínseca que debe ser respetada. Ha descrito a los migrantes como «símbolos de todos los descartados por la sociedad» y ha pedido un trato más humano hacia ellos.

Condena a la indiferencia

En múltiples ocasiones, ha denunciado la «cultura de la indiferencia» frente al sufrimiento de los migrantes y refugiados. Durante una visita a Lampedusa en 2013, su primer viaje como Papa, criticó la falta de acción de las sociedades y gobiernos frente a las tragedias humanas en el Mediterráneo.

Francisco ha insistido durante su pontificado en que los países deben acoger a los migrantes con generosidad, asegurando su integración en las comunidades receptoras. Ha propuesto un enfoque basado en cuatro principios: acoger, proteger, promover e integrar.

Crítica al rechazo y la xenofobia

Bergoglio ha sido crítico con las políticas de rechazo de migrantes y con las actitudes xenófobas que los deshumanizan. Ha señalado que levantar muros y fronteras «no es la solución» y ha abogado por puentes que fomenten el encuentro.

Ha recordado a los cristianos que acoger al extranjero es un mandato central del Evangelio: «Fui forastero y me acogisteis» (Mateo 25:35). En sus discursos, ha dicho que la respuesta cristiana ante los migrantes debe basarse en el amor al prójimo.

Algunas acciones concretas de su pontificado en materia de migración:

  • Ha realizado visitas a campamentos de refugiados en Grecia, Myanmar, Bangladesh y Lesbos, mostrando su apoyo directo a estas comunidades.
  • En varias audiencias y discursos, ha dado voz a los migrantes y refugiados, destacando sus historias de sufrimiento y resiliencia.
  • En foros internacionales como la ONU, el papa Francisco ha instado a los líderes mundiales a adoptar políticas que respeten los derechos de los migrantes, aborden las causas de la migración y proporcionen soluciones duraderas.

«No se trata sólo de migrantes, se trata de humanidad»

La responsable del Área de Migraciones y Trata de la CONFER, María Francia Luna destaca del pontificado del papa Francisco su profunda sensibilidad hacia las personas migrantes y víctimas de trata. También pone de relieve su llamada a reconocer la dignidad sagrada de cada ser humano. “El evangelio se vive en la acogida del prójimo. Nuestra fe se mide en la forma en la que tratamos a los más vulnerables”.

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