La Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) celebrará del 5 al 9 de mayo de 2025 su Asamblea General.
Vinculado al Jubileo Ordinario 2025, cuyo tema es “Peregrinos de esperanza”, el tema elegido es: “La vida consagrada: una esperanza que transforma”. En el logo que han diseñado para la Asamblea podemos reconocer la imagen de personas, especialmente las hermanas de los institutos religiosos femeninos, que se transforman o se dejan (re)formar por la Esperanza, como pequeñas llamas listas para ser luz para la humanidad. Cada color utilizado en el logo evoca la universalidad y la diversidad de los carismas y dones que las religiosas ofrecen a la Iglesia y a nuestras comunidades, enriqueciendo el cuerpo eclesial con su dedicación.
📣On the Feast of the Presentation, we celebrate the World Day for Consecrated Life!
— UISG International Union of Superiors General (@uisg_superiors) February 2, 2025
Today, we launch the logo for the #UISG Plenary Assembly, accompanied by the theme:"Consecrated Life: A Hope That Transforms.
🙏A moment of grace on our journey of faith
🔎https://t.co/Hcn2vRbdao pic.twitter.com/UBpSNKRZTx
Esta esperanza, fruto del Espíritu Santo, nutre nuestra vida espiritual y trae consigo un renovamiento y un cambio continuo. Aunque no vemos el origen de esta esperanza, comentan desde la UISG, la imagen se difumina gradualmente hacia arriba, invitándonos a creer que la fuerza transformadora que nos sostiene proviene de Dios, la verdadera fuente de la esperanza.
En una nota publicada, la UISG pone de manifiesto que la esperanza es también una virtud teologal que nos convierte en peregrinas transformadoras, guiándonos a lo largo del camino de la vida y llevándonos siempre más allá, confiadas de que solo el Bien tendrá la última palabra en nuestra existencia. “Nuestra Asamblea, como el Jubileo, será un momento de gracia y de esperanza viva para todas nosotras, en el camino de fe y servicio al que estamos llamadas a recorrer”.
Desde la Institución esperan que este Año Santo y su Asamblea trienal sean realmente un signo de esperanza para toda la Iglesia, ya que como nos recuerda la Escritura, “la esperanza no defrauda” (Rm 5,5).
