Ya puedes consultar la agenda de actividades de la CONFER para el próximo curso. La Asamblea de Superiores Mayores que la CONFER celebró el pasado mes de mayo, culminó con una serie de propósitos a tener en cuenta a la hora de dedicar nuestros esfuerzos de cara al próximo curso.
5 serán los desafíos a tener en cuenta en las actividades que realizarán las áreas y departamentos de la CONFER: Corresponsabilidad y Obediencia, la Vida Religiosa en el mundo de hoy, intercongregacionalidad, atención a nuestros mayores y repensar la estructura de la CONFER y sus regionales y diocesanas.
Corresponsabilidad que se evidencia en la preocupación de los demás
En el discurso de clausura de la 30ª Asamblea General, el presidente de la CONFER Jesús Díaz Sariego OP, ponía de relieve que “tan solo desde la corresponsabilidad, en discernimientos compartidos y construidos con la suma de diversidades, capaces de confluir en favor de un bien común, podemos acercarnos a percibir la voluntad de Dios. Corresponsabilidad que, como nos decía el Nuncio en la inauguración, se evidencia en la preocupación por los demás. Una corresponsabilidad que se orienta, con profundo sentido de pertenencia, hacia el cuerpo institucional del que formamos parte”.
Díaz Sariego se preguntaba en su discurso cuáles son los dinamismos que sí o sí han de ponerse en juego para el ejercicio de la autoridad; porque, “los liderazgos que asumimos como SSMM son temporales y pasajeros, pero lo que debería configurar y permanecer es la corresponsabilidad, tanto en quien ejerce la autoridad como en quien obedece, al servicio de la comunión y la misión”.
Preocupación por lo que se vive en nuestra sociedad
Las siguientes líneas de acción a trabajar en el próximo curso evidencian la preocupación que los religiosos aprecian hoy en día en nuestra sociedad. El secretario general de la CONFER, Jesús Miguel Zamora FSC, explicaba en el último número del la revista SomosCONFER que “quizá sea tiempo de buscar con muchísima humildad cómo traducir lo que vivimos para que otros lo entiendan y lo vean como algo valioso. En la Vida Religiosa en el mundo de hoy nos necesitamos todos para encontrar caminos, porque la gente necesita a los religiosos como referentes proféticos, sencillos, pero convencidos de un valor grande que tienen: ser hermanos y hermanas y vivirlo abriendo su fraternidad a otros”.
Abrir caminos de intercongregacionalidad , apelaba Jesús Miguel, es hacer Evangelio. No se trata de “echarnos una mano” para concretar presencias u obras llevadas entre varias Congregaciones. Se trata de algo más profundo: es hacer la Iglesia que Jesús quería. Los carismas propios aportan la riqueza y la plataforma de colores de esa comunidad de Jesús. Pero la misión es hacerlo vivo y real, creíble.
Sobre la atención a nuestros mayores tenemos que tener en cuenta que han sido ellos y ellas las que nos han conducido hasta aquí en cada una de nuestras Congregaciones. Por eso, es un deber de justicia entregarles ahora, tiempo y cuidados, sin hacerles de nuevo niños, sino adultos que deben vivir su vida madura.
Por último, la preocupación de la CONFER como Casa Común ha suscitado otra línea de acción a trabajar durante el próximo año. Las estructuras de sus CONFER regionales y diocesanas conllevarán una reflexión para abordar de la mejor manera posible un modelo de trabajo conjunto y eficaz.
