Madrid, 20 de septiembre de 2023 (IVICON); En sólo tres días la costa italiana de Lampedusa ha recibido a 10.000 inmigrantes irregulares. Con una población de 7.000 y un centro de acogida con una capacidad para 400 personas, la situación que se está viviendo en el territorio es desgarradora.
La crisis migratoria en Europa y el mundo, agravada por una variedad de factores que incluyen la persecución, la pobreza, el cambio climático y la inestabilidad política en varias regiones del mundo, ha llevado a millones de personas a emprender peligrosos viajes en busca de un refugio seguro y una vida mejor.
Desde el Departamento de Justicia y Solidaridad de la CONFER consideramos que la crisis de Lampedusa no puede ser ignorada, exige nuestra atención, comprensión y acción colectiva, recordando la importancia del respeto a los derechos humanos y a actuar con compasión, solidaridad y unidad.
En el mensaje conmemorativo de esta 109ª Jornada Mundial, el Papa Francisco manifiesta una vez más, la defensa incansable de la Iglesia por la causa de los migrantes y refugiados, recordándonos que cada individuo tiene el derecho inalienable de decidir migrar o quedarse en su lugar de origen.
Esta jornada es un faro de esperanza en un mundo que a menudo se enfrenta a la xenofobia, la discriminación y la indiferencia. Nos insta a recordar que detrás de las cifras y las políticas migratorias hay seres humanos con historias, sueños y esperanzas y que esta crisis no se puede abordar a través de medidas restrictivas o aislacionistas. Debemos recordar que somos una comunidad global, interconectada por la humanidad que compartimos.
Así mismo, denuncian a través de un comunicado, la continua agresión que sufren las personas migrantes cuando no se respetan los derechos humanos y con ello la flagrante violación al principio de no devolución contenido en la Convención sobre el Estatuto del Refugiado, aunado a ello, la instrumentalización de la cooperación al desarrollo al promover ayuda para perpetuar la externalización de fronteras, y con ello hacemos eco del alarmante Acuerdo de 10 Puntos de Acción, firmado el pasado domingo, en Lampedusa, entre la Unión Europea e Italia.
En este momento crítico, nuestro compromiso como cristianos, nos llama a la acción, a trabajar juntos como hermanos y hermanas en la humanidad, para abordar las causas profundas de la migración, y ofrecer refugio y asistencia a quienes buscan una vida mejor y para construir puentes de solidaridad en lugar de barreras divisivas. La unidad en la diversidad es un principio fundamental que debemos abrazar.
A medida que avanzamos, recordemos las palabras del Papa Francisco y en nuestras acciones y decisiones, busquemos siempre la dignidad y el bienestar de cada ser humano.
Juntos, podemos enfrentar la crisis migratoria con justicia y humanidad, construyendo un futuro en el que todos sean libres de decidir migrar o quedarse, sabiendo que un mundo solidario y unido, es posible. Rescatamos los gestos de esperanza a través de grupos de Iglesia y congregaciones que trabajan en la defensa de los derechos de los migrantes con acciones de acogida, protección, promoción e integración.
Recursos a consultar:
Comunicado del Departamento de Justicia y Solidaridad
Recursos de la Jornada Mundial del Migrante
Convención del Estatuto sobre el Refugiado, (1951)
Comisión Europea (2023). Plan de 10 Puntos de Acción. Lampedusa