Madrid, 14 de junio de 2016 (IVICON).- El recién aparecido número de CONFER (210) vuelve sobre el Año de la Vida Consagrada, igual que lo hizo el nº 204 (en 2014). Ahora se trata de sus “frutos e interpelaciones”, bien definidos por Aquilino Bocos, CMF al pasar revista a los hechos, celebraciones o escritos significativos que han llenado estos catorce meses. A continuación, un par de contribuciones se hacen eco de sendos encuentros en Salamanca y Roma en 2015 para religiosos “jóvenes” (desde la profesión temporal hasta los 40 años), a cargo del cardenal João Braz de Aviz –acerca de la significatividad de la Vida Religiosa en ellos- y de Silvia Rozas, FI, quien muestra la identidad, dinamismo, deseos, sentires y tendencias de estas generaciones de consagrados.
Xabier Larrañaga, CMF, desde Roma, presenta el simposio anual del “Claretianum”, resultando una valiosa guía del pensamiento postconciliar de “teología y teologías de la Vida Consagrada”. Le siguen un testimonio cisterciense (Pilar Avellaneda) acerca del modo de vivir el Año –hacia dentro y hacia fuera- una comunidad monástica, e información precisa sobre las novedades legislativas y de jurisprudencia relevantes para los consagrados aparecidas a lo largo de 2015 (Miguel Campo, SJ).
Entre el 7 de noviembre de 2015 y el 21 de enero de 2017, la familia dominicana celebra sus 800 años de vida. Como un primer botón de muestra en CONFER, la reflexión de Javier Carballo, OP sobre el legado de santo Domingo se centra en su concepción de gobierno, considerándolo como clave de una espiritualidad propia de la predicación de la Palabra, puesta al servicio de la Iglesia como uno de sus carismas más sólidos.