Madrid, 23 de junio de 2021 (IVICON); El colegio María Corredentora perteneciente a la Congregación de Hnas. de Ntra. Sra. de la Compasión ha presentado esta semana el corto #Ahoraeselmomento dirigido por Alberto Benito y editado por Samuel Rodríguez. Una historia con BSO de la cantante Conchita para darnos cuenta de que nunca hay que perder la capacidad de disfrutar de lo que es importante, de esos pequeños momentos que forman la vida.
Cuando el mundo se para de golpe es cuando nos damos cuenta de las cosas importantes que no siempre atendemos. Entonces entendemos el valor de un abrazo, lo curativas que son las caricias o la belleza de esos ratos compartidos con los que siempre están. Cuando eso pasa, y el mundo se olvida de disfrutar de lo importante, siempre están ellos, los niños para recordarnos que la mascarilla no puede ni debe hacer que dejemos de disfrutar, de amar, de soñar, de vivir.
Este es el argumento del cortometraje “Ahora es el momento”. Una bella historia que ha puesto los pelos de punta de todos los que han acudido a su estreno y que cuenta con la colaboración de la artista Conchita, quien cedió su tema “El Viaje” como banda sonora para este relato en el que se nos recuerda que las mascarillas no nos han quitado la capacidad de sonreír.
Este centro de educación concertado atiende a 307 alumnos con discapacidad intelectual, cuyas edades oscilan entre los de entre 4 y 20 años.
En los diferentes lugares donde están, las Hermanas de la Compasión, comparten su vida y misión con los laicos, con otras Congregaciones, instituciones de Iglesia, y/o diferentes movimientos, colaborando solidariamente en la transformación de las estructuras injustas y anunciando el Evangelio de Compasión.
De esta manera, formando parte, sencillamente, de la “corriente de compasión” que atraviesa la humanidad van realizando su misión:
– En el ámbito educativo: en colegios, educación especial, y en general allí donde es posible abrir cauces de vida y de sentido en nuestra sociedad, particularmente, en lugares y situaciones donde hay niños y jóvenes más necesitados.
– En la comunidad eclesial: parroquias, formando parte de comunidades cristianas, catequesis, acompañamiento en grupos de jóvenes y adultos, Cáritas, etc…
– Con los más desfavorecidos: inmigrantes, cualquiera que sea su procedencia, mujeres en situaciones difíciles, excluidos, presencia en albergues y en cárceles, y, en general, allí donde están las víctimas del abandono y la soledad, en el hoy de nuestro mundo.
