Madrid, 20 de junio de 2012 (IVICON).- En la mañana de ayer tuvo lugar en Roma la presentación del Instrumentum laboris de la XIII Asamblea general ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema: “La Nueva Evangelización para la transmisión de la fe cristiana” (7-28 octubre 2012). Intervinieron el arzobispo Nikola Eterovic, y el obispo Fortunato Frezza, respectivamente Secretario General y subsecretario del Sínodo de los Obispos.
“Los padres sinodales -explicó el arzobispo Eterovic- deliberarán sobre la transmisión de la fe cristiana. Se trata de uno de los grandes desafíos de la Iglesia que será profundizado en el contexto de la nueva evangelización. La reflexión sinodal será enriquecida gracias a la relación con el Año de la Fe que comenzará el 11 de octubre”.
El Instrumentum laboris, señaló el prelado, consta, además del Prefacio, de una Introducción, cuatro capítulos y una Conclusión. En la Introducción se recoge el parecer de las Conferencias Episcopales que concordan en “la necesidad de nuevos instrumentos y expresiones para hacer comprensible la Palabra de Dios en los ambientes de vida de la humanidad contemporánea. El evento sinodal tendría que representar una ocasión de debate y de participación, tanto del análisis como de las acciones que compartir para alentar a los pastores y a las iglesias particulares”.
De los cuatro capítulos, en el primero ‘Jesucristo, Evangelio de Dios para el hombre’ “se reitera el núcleo central de la fe cristiana, que no pocos cristianos ignoran, proponiendo el Evangelio de Jesucristo como Buena noticia para el hombre contemporáneo (…) La nueva evangelización es la expresión de la dinámica interna del cristianismo, que desea dar a conocer a los hombres de buena voluntad la ‘profundidad de la riqueza, de la sabiduría y del conocimiento’ del misterio de Dios revelado en Jesucristo, más que una ansiosa respuesta ante la crisis de la fe y los nuevos desafíos que el mundo actual plantea a la Iglesia”.
El segundo; “Tiempo de nueva evangelización”, está dedicado sobre todo a “señalar los desafíos actuales a la evangelización y la descripción de la nueva evangelización. Se trata de los nuevos desafíos a la evangelización en el mundo contemporáneo, descritos con varios escenarios. La Iglesia está llamada a discernir tales escenarios -para transformarlos en lugares para el anuncio del Evangelio y de experiencia eclesial (…) En la obra de nueva evangelización, se desea una renovación de la pastoral ordinaria de las Iglesias particulares y, al mismo tiempo, se espera en una nueva sensibilidad que requiere creatividad y audacia evangélica, hacia las personas que se han alejado de la Iglesia”. El arzobispo mencionó que muchas de las respuestas habían señalado también la “falta de vocaciones para el sacerdocio y la vida consagrada, que requiere, por otra parte, una fuerte pastoral vocacional”.
Refiriéndose al tercer capítulo “Transmitir la fe” , subrayó que “la finalidad de la nueva evangelización es la transmisión de la fe. La Iglesia trasmite la fe que ella misma vive y todos los cristianos están llamados a contribuir (…) Los obstáculos a la fe pueden ser internos a la Iglesia (una fe vivida de forma pasiva y privada, el rechazo de una educación de la fe propia, una separación entre fe y vida) o fuera de la vida cristiana (la secularización, el nihilismo, el consumismo, el hedonismo) (…) El Año de la Fe representa un llamamiento urgente a la conversión para que cada cristiano y cada comunidad, transformados por la gracia, den abundantes frutos. Entre estos, el esfuerzo ecuménico, la búsqueda de la verdad, el diálogo interreligioso, la valentía para denunciar las infidelidades y los escándalos en la comunidad cristiana”.
El último apartado “Reavivar la acción pastoral” habla de “la transmisión de la fe (…) reproponiendo los instrumentos madurados durante su Tradición, en particular, el primer anuncio, la iniciación cristiana y la educación, intentando adaptarlos a las condiciones culturales y sociales actuales (…) Habría que entender mejor, desde el punto de vista teológico, la secuencia de los sacramentos de iniciación cristiana que culmina en la Eucaristía y reflexionar sobre los modelos para poner en práctica la profundización deseada”.
En la Conclusión, se reafirma que “nueva evangelización significa dar razón de nuestra fe, comunicando el Logos de la esperanza al mundo que aspira a la salvación”.