Madrid, 13 de enero de 2015 (IVICON).- En Badajoz en la Casa de Espiritualidad de las Esclavas de Cristo Rey de Gévora, el sábado 13 de diciembre, a las 10,30 h, dimos inicio a nuestra Asamblea anual.
Un año más nos acompañó nuestro Arzobispo titular D. Santiago García Aracil, que presidió la eucaristía que dio inicio a la Asamblea.
Nos reuníamos 46 religiosas y 4 religiosos, acompañadas por el Delegado de la Vida Religiosa D. Vicente Martín Muñoz. Estábamos 4 miembros de la junta directiva: M.Mercedes Díaz, presidenta; Antolín de la Muñoza, vicepresidente; Rafaela Sánchez, administradora y Mercedes Barriguete, vocal de misiones.
Después de la eucaristía, la presidenta María Mercedes Díaz Tortonda abrió la asamblea leyendo un saludo a todos los asistentes, haciendo énfasis en los objetivos del Año de la Vida Consagrada y en la realidad de la crisis que estamos viviendo. Igualmente agradeció la participación y asistencia de los y las asistentes.
Terminado el saludo pasamos a la lectura del acta por parte de la Hna. Mercedes Barriguete y de la memoria de actividades del año 2013-2014. Terminando este momento con la presentación de la programación 2014-2015. Después de varias intervenciones y sugerencias, tanto de las asistentes como del Señor Arzobispo y del delegado pasamos a tomar un café con dulces que las hermanas de la casa nos habían preparado. Este momento terminó despidiendo a D. Santiago.
A las 12.30 se llevó a cabo la ponencia central de esta Asamblea: “ La dimensión social de la evangelización en la Evangelii Gaudium” expuesta magníficamente por D. Vicente Martín Muñoz, Delegado diocesano para la V.R. Una vez escuchada la charla, hubo varias intervenciones, preguntas y sugerencias en consonancia con el contenido de la ponencia que nos pareció muy interesante y profunda a quienes acudimos.
El último punto a tratar fue la presentación del balance económico 2014 y del presupuesto 2015, por parte de la administradora. Ambos aprobados por las y los asistentes.
La presidenta junto con el delegado hicieron la propuesta de colaborar como Confer diocesana en algún proyecto de ayuda económica en este año de la vida consagrada. Se aceptó y la manera de sufragarlo es que cada vez que asistamos a alguna actividad pondremos una hucha e iremos contribuyendo con lo que cada comunidad pueda, y al final del Año de la V.C. lo recaudado se empleará en algún pequeño proyecto de nuestra diócesis. Comenzamos ese mismo día, obteniendo buenos resultados.
A las 2.30 clausuramos la Asamblea y finalizamos este día de convivencia fraterna con la comida, llena de júbilo y alegría por el encuentro.