Madrid, 26 de abril de 2021 (IVICON); En torno al IV domingo de Pascua se ha vivido en la Iglesia en España la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones nativas (JMOV+JVN).
Siguiendo la trayectoria de años anteriores, la CEE, la CONFER, la CEDIS y las OMP han unido sus fuerzas para animar a los jóvenes a plantearse su vocación, con el lema “¿Para quién soy yo?” (Christus Vivit 286), queriendo a la vez motivar a toda la comunidad cristiana a acompañar a los jóvenes en este camino.
Los últimos eventos de estas Jornadas han tenido lugar en este fin de semana: una Vigilia de Oración y la Eucaristía dominical de TVE2.
La Vigilia fue animada por varios grupos de jóvenes, de varias ciudades de España conectados online, y fue seguida por muchas personas a través de internet. Fue presidida por el obispo auxiliar de Madrid D. Jesús Vidal y contó con el directo del grupo Hakuna, interpretando el tema con el título de las Jornadas: “¿Para quién soy yo?”. Hubo varios tiempos de reflexión en torno a las figuras de María, el “Buen Samaritano”, Carlo Acutis y la Hna. Clare, para terminar contemplando a Jesucristo, con un momento de adoración.
La Eucaristía fue presidida por el obispo auxiliar de Toledo, D. Braulio Rodríguez, arzobispo emérito de Toledo y fue celebrada en la parroquia de Nuestra Señora de la Paz, en Madrid. En ella participaron un número de feligreses acorde a la normativa sanitaria y los representantes de la cuatro instituciones que preparan las Jornadas.
Con estos eventos se concluía la celebración de estas Jornadas, que han tenido una amplia difusión en las redes sociales con los hashtags #JornadaVocaciones #ParaQuienSoyYo y cuyos materiales permanecerán en la landing page creada para la ocasión: www.paraquiensoy.com
Confiamos que todo este trabajo común se pueda mantener e incrementar en el futuro, colaborando a que la cuestión vocacional esté presente en la pastoral juvenil de todas las instituciones de Iglesia en España, favoreciendo así el despertar vocacional de los jóvenes y el acompañamiento de toda la comunidad cristiana.
