Madrid, 3 de marzo de 2023 (IVICON); El pasado domingo 26 de febrero, una embarcación en la que viajaban más de 200 personas migrantes naufragaba en la costa sur de Italia. Al menos 67 personas perdían la vida y sus cuerpos eran localizados este domingo en la región de Calabria.
La embarcación, proveniente de Turquía, chocó con un escollo, se destrozó y lanzó al mar a las personas que viajaban en ella tras pagar unos 8.000 euros por el viaje a Europa.
Según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) más de 23.000 personas han perdido la vida en el Mediterráneo Central desde 2014, siendo una de las rutas migratorias más mortíferas del planeta.
El Secretario General de la CONFER, Jesús Miguel Zamora, ha realizado una reflexión en el siguiente artículo poniendo énfasis en cuántos tienen que fallecer para que las políticas de acogida puedan ser una realidad en nuestro país, al margen de que provengan de Turquía, de Siria, o de cualquier país africano : “Son personas humanas diferentes a las de otros naufragios que también han perecido de manera trágica y que vuelven a golpearnos a los que tenemos un poco de corazón ante las tragedias y nos sentimos también “colaboradores” de nuestros gobiernos, que no se ponen de acuerdo en ver de qué manera se acaban con mafias y se buscan soluciones en el origen.”
“La fraternidad humana es un valor que no podemos olvidar. Se nos pasará factura en el futuro. Pero no podemos vivir pendientes de esta factura en el porvenir. Es momento de que esos dividendos (los de la factura) vayan creciendo en humanidad, en acogida, en ternura, en fraternidad, en una palabra. Y que los números de tantos fallecidos tristemente en el naufragio de esa embarcación en las cosas de Italia, golpeen nuestra mente y nuestro corazón como un grito humano que clama pidiendo humanidad.”
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