Madrid, 4 de noviembre de 2014 (IVICON).- En una carta dirigida a un hermano de su congregación, Jesús González, misionero de La Salle en Burkina Faso, nos informa de la situación tan delicada que está atravesando actualmente este país africano. A pesar de la caótica situación las palabras que el Hno. Jesús transmite en su carta son de esperanza y tranquilidad. Deseamos que la situación se tranquilice y normalice a la mayor brevedad.
Aquí os transcribimos la carta recibida del Hno. Jesús.
Hola Andrés:
En primer lugar, muchas gracias por tu recuerdo. No, la sangre no llega al río pues, aquí, no hay río. Mucha arena y polvo. Siempre estamos estos días en torno a 38º C. Ha habido un gran levantamiento popular contra el presidente que llevaba 27 años en el poder y, según la constitución, no podía seguir ya más, pues el artículo 37 de la carta magna lo prohíbe. Él se empeñaba en hacer un referéndum para abrogar ese artículo, contra el consejo del pueblo, de la Iglesia, de todos… y el 28 de octubre, tras una marcha monstruosa (más de un millón de personas pasó delante de nuestra puerta con pitos, vuvucelas, escobas y griterío) incendiaron el parlamento, la TV la destruyeron y quemaron hoteles y casas de la gente del partido del gobierno. Hubo saqueos y pillajes, muertos por toda la ciudad… Unos diez niños han desaparecido…
A nosotros no nos han hecho nada ni se han metido con ninguno. El presidente tuvo que dimitir y marcharse corriendo a Costa de Marfil. Llevábamos 10 días sin clases. Pero hoy hemos comenzado. Yo he dado una clase a las 7 de la mañana que es cuando comenzamos aquí.
Un militar se ha proclamado jefe del Estado pero la comunidad internacional y la africana le han dado 15 días de plazo para que deje el poder y nombre a un civil por interim…
Ya veremos. Por el momento, estamos tranquilos.
Un saludo a todos los Hermanos. Hno. Jesús