Recomendaciones para las congregaciones religiosas en las acogidas de refugiados ucranianos

Madrid, 16 de marzo de 2022 (IVICON); La emergencia en Ucrania sigue cuestionando e invitándonos a abrir las puertas de nuestras casas desde una convicción evangélica y ética. Sin embargo, conforme pasan los días, vamos viendo nuevas formas de proceder para garantizar el cuidado y bienestar de las personas.   

Pinchando aquí podéis consultar un documento muy sencillo que hemos preparado desde la CONFER para señalar algunas cuestiones prácticas de cara a la posible acogida de personas/familias refugiadas ucranianas.   

La semana pasada os invitábamos a rellenar un formulario con la intención de centralizar y canalizar los datos de aquellas Congregaciones que deseaban acoger. Todos estos datos serán puestos a disposición de Cáritas Española.   

En este momento y dada las nuevas informaciones y directrices que vamos recibiendo desde el Ministerio de Inclusión, vemos que es necesario una coordinación a nivel local. En ese sentido, pedimos que os coordinéis directamente con la Cáritas diocesana del territorio.   

No recomendamos hacer acogidas sin el respaldo de una institución/entidad competente.  

En este momento, la Administración está en la fase de «primera acogida» y las personas refugiadas están siendo distribuidas en los centros de refugiados dispuestos para estas cuestiones.   

Mantenemos nuestra posición de cara al estilo de acogida que queremos ofrecer; esto es, con garantías para las personas y dentro de un marco de coordinación y orden, priorizando a todos aquellos que queden fuera del sistema.   

Acoger, proteger, promover e integrar pasa por un ejercicio serio de reconocer las fuerzas con las que contamos y de asegurar una hospitalidad digna que garantice protección de derechos.   

Esperamos que el documento ayude a esclarecer dudas y nos anime a seguir apostando por las personas, sobre todo las más vulnerables. Podéis poneros en contacto también en este correo electrónico: migraciones@confer.es  

Creemos en el poder de la oración y pedimos por el cese de la guerra.  

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