Madrid, 4 de octubre de 2017 (IVICON).- El pasado 1 de octubre tuvo lugar en el colegio escolapio de Getafe (Madrid), lugar de vida de Faustino Míguez durante más de 44 años, la presentación, bendición y apertura de “Espacio Míguez”, un espacio que evoca la experiencia humana y de fe del tercer santo de la Orden.
El acto fue presidido por el P. General, Pedro Aguado, y contó con la presencia de la Superiora General de las Hijas de la Divina Pastora, M. Sacramento Calderón, además de miembros de su Gobierno General, MM. Escolapias, y un numeroso grupo de religiosos y laicos de la Provincia Betania encabezado por el P. Daniel Hallado, Superior provincial, que participaron en la ceremonia de bendición y apertura, con la que comenzaron los actos por la canonización del Beato Faustino Míguez.
Durante la inauguración, el escolapio Ángel Ayala Guijarro, que ha coordinado el proyecto, explicó algunas claves de la vida de quien será el tercer santo escolapio. Ayala Guijarro destacó de Faustino su “espíritu recio, fiel a la verdad y apasionado por su vocación escolapia”. “Faustino Míguez se hizo presente en los márgenes, en las periferias existenciales, y fue un auténtico líder que supo empoderar a las mujeres de su tiempo”, dijo Ángel.
“El Espacio Míguez –comentó en su presentación–, desea ser un lugar en el que acceder a la experiencia del padre Faustino, en los lugares en que se tejió su vida cotidiana”. Por ello la intención es “evocar la presencia y la palabra del P. Faustino en esta casa de Getafe en la que vivió más de 44 años, suscitando el encuentro con su persona y con su vida, subrayando los elementos que le identifican como religioso escolapio y fundador”.
Espacio Míguez nace con un triple objetivo. Por un lado, visibilizar la experiencia humana y de fe del P. Faustino, mostrando de una manera muy concentrada y simbólica las claves de su vida. Por otro, contextualizar a Faustino en sus lugares de vida y misión, ya que fue aquí, en este colegio y en esta comunidad donde él vivió, educó y murió el 8 de marzo de 1925. Y, por último, dialogar con la experiencia de Faustino, ya que en todo momento se articulan dos planos: el histórico propio del santo, a comienzos del siglo XX y el del momento actual.
En este enlace se puede conocer más sobre el «Espacio Míguez».
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