Madrid, 27 de noviembre de 2012 (IVICON).- El 22 de septiembre, las Misioneras de Jesús, María y José iniciaron la conmemoración del centenario. A lo largo de este año, en todas las comunidades de la Congregación se realizarán diversos actos en acción de gracias a Dios por su vida y por el carisma que a través de ella enriquece a la Iglesia.
Madre Dolores nació en 1913, en una familia aragonesa, de profundas raíces cristianas. Su espíritu misionero y contemplativo se forjó en la Acción Católica, en años difíciles para la sociedad española. Se sintió llamada por Dios, desde el dolor y la pobreza humana, trabajando como enfermera durante la guerra española (1936-1939). Su vocación la fue descubriendo en la mirada atenta a los hermanos que sufren y en la experiencia íntima del amor de Dios-Misericordia. Al finalizar la guerra, con un grupo de jóvenes se trasladó a Madrid para entregarse a los pobres. En 1944 después de no pocas dificultades, asumió, en fidelidad a la Iglesia, la misión de dirigir la incipiente congregación.
Fue un corazón abierto. Vibró ante las necesidades de los hombres. Llevó al Instituto a la vanguardia de las zonas y sectores de pobreza y sufrimiento. Falleció en 1984, tras una dolorosa enfermedad, en la que fue coherente con lo que había sido su vida: una entrega incondicional y confiada a los designios de Dios.
Actualmente, la Congregación procura ser fiel al carisma que a través de ella se les transmitió, siendo reflejo del Rostro Misericordioso de Dios Padre-Madre, con un estilo de vida sencillo, pobre y cercano con los más necesitados; compartiendo el carisma con seglares formando la Familia Misionera de Jesús, María y José.
Hoy están presentes en España, Texas (USA), México, Chile y Ruanda.