Madrid, 14 de abril de 2015 (IVICON).- «La esperanza ha renacido». Con estas palabras del Hno. Antonio López García-Nieto, Hermano del Sagrado Corazón (Corazonistas), nos recuerda que ha pasado casi un mes desde que el ciclón PAM, irrumpió y devastó las islas del sur de Vanuatu. Pero el Colegio Técnico de Lowanatom, de la Isla de Tanna y el de Montmartre, en Port Villa siguen inmersos en un panorama de desolación.
También nos recuerda, que la gran tarea de reconstrucción, humanamente y con nuestra precariedad de medios, nos parecía absolutamente imposible poder llegar a ello. Gracias a Dios la solidaridad internacional parece empezar a surtir efecto. Hemos tenido la inestimable ayuda, de una sección de soldados franceses, liberando el colegio de los grandes árboles caídos, de las uralitas de hojalata y de todo lo que impedía el paso.
También ha colaborado la Seguridad civil de Tahití; un equipo de 8 personas que han estado instalando lonas para proteger el mobiliario del colegio para que no se deteriore con las inclemencias del tiempo. Nos han visitado el Presidente de la República de Vanuatu (Embajador de Francia), un diputado de la Asamblea francesa del general encargado de la misión de ayuda en Vanuatu y del capitán de la fragata que apoya la misión en Vanuatu. La zona colegial parece ya otra cosa y está transitable. Sin embargo, queda todavía muchísimo por hacer. Les estamos sumamente agradecidos porque, para nosotros, hubiera sido una tarea absolutamente imposible de realizar solos.
Queda muchísimo por hacer, pero ahora vemos las cosas con más ánimo. Lo urgente, ahora, es conseguir reconstruir todo lo dañado para que los alumnos puedan volver pronto al colegio. En la residencia de la comunidad, nos vamos acostumbrando a vivir con lo mínimo, a comer lo que se puede, a vivir entre las cuatro paredes que nos quedan de pie. En fin, ahora entiendo, bien, cómo se vive en las chabolas.
Los habitantes continúan viviendo, en estos momentos, su particular pasión. Jesús sufriente es para ellos un consuelo y una fuente de esperanza. Tras la cruz está la resurrección y la vida va siguiendo su curso normal, donde todo el mundo se afana en limpiar, construir un lugar para reparar, subsistir, poder vivir…
Agradezco vuestros innumerables mensajes de apoyo que son para mí y para los hermanos un tesoro pues nos dan ánimos y fuerza para seguir adelante. Seguimos muy unidos por la oración. Un abrazo a todos.
Desde la Fundación Corazonistas queremos comprometernos con la reconstrucción de lo que hoy ha sido arrasado. El trabajo de los veintitrés años del Colegio, el esfuerzo y la entrega de tantas personas se ha visto duramente golpeado, y muchas de las instalaciones han sido reducidas a escombros. Más allá de la urgente ayuda inicial, queremos establecer un compromiso sostenido en el tiempo para esta inmensa labor que queda por delante. Más información en la página web www.fundacioncorazonistas.org
No obstante, quien desee colaborar en la reconstrucción de los colegios, puede hacer un ingreso en la cuenta de la Fundación Corazonistas, indicando en el concepto Emergencia Vanuatu.
La Caixa: ES73 2100 2120 8002 0031 7630