Madrid, 17 de agosto de 2017 (IVICON).- Seguimos consternados por el terrible atentado ocurrido la tarde del día de hoy, 17 de agosto, en Barcelona.
Nuestro primer pensamiento y deseo va dirigido a las víctimas mortales del atentado, convencidos de que Dios, Padre bueno, las ha acogido en su paz y en su descanso. Y nuestro corazón se dirige también los familiares de estas personas para manifestar nuestro apoyo y nuestra solidaridad, nuestro deseo de acompañarles en el dolor de haber perdido a un ser querido. También nuestro deseo de un pronto restablecimiento de los heridos y que se recuperen de las secuelas de este atentado.
Invitamos a todas las comunidades religiosas y cristianas a redoblar su oración a favor de la paz y de una convivencia pacífica de los pueblos, donde prime el valor de la vida y donde el esfuerzo por hacer un mundo más justo y fraterno sean el compromiso fiel de nuestras comunidades.
Pedimos a los poderes públicos que sigan redoblando sus esfuerzos a favor de la paz, de la armonía entre los pueblos y naciones, donde sea posible la convivencia pacífica por encima de credos, religiones o ideas y donde se pueda vivir en paz desarrollando caminos de fraternidad y acogida hacia todos.
Un acontecimiento como el de hoy sigue impulsando a nuestras comunidades a ofrecerse como espacios de paz, de convivencia fraterna, del cuidado de unos para con otros de tal manera que se conviertan en espacios para un defensa de la vida y de la paz.
Invitamos a todas las personas de bien a seguir trabajando serenamente, pero de manera eficaz, por la paz, la armonía y la buena convivencia de todos nuestros pueblos y ciudades, y a vivir con una capacidad de acogida que permita mirar el futuro con mucha más esperanza.
Reiteramos nuestro deseo del pronto restablecimiento de las víctimas y acompañamos en el dolor, con nuestra oración humilde, a todos los que se han sentido golpeados de cualquier forma por este atentado terrorista.