Madrid, 1 de abril de 2022 (IVICON); El lunes, 28 de marzo, «Enlázate por la Justicia» se encontró presencialmente por primera vez tras la pandemia. Una treintena de personas estuvieron reunidas en el centro La Salle de Madrid. Otra decena acompañó el encuentro a distancia en algunos momentos. Además de los grupos de trabajo de la red, estuvieron presentes representantes del territorio de Alicante, Badajoz, Barcelona, Madrid, Mallorca, Plasencia, Santiago, Segovia, Sevilla, Tenerife, Valencia, Valladolid y Zaragoza.
El objetivo era concretar la actividad de la red en el nuevo marco de la cuidadanía integral o la cultura global del cuidado en los ámbitos personal, social y medioambiental.
Sebastián Mora realizó una exposición de los resultados de la encuesta enviada a finales de enero para recoger la aportación de los grupos, personas y entidades de «Enlázate por la Justicia» a esta nueva etapa.
Hubo veinticinco respuestas a la encuesta. Las claves sugeridas en ella fueron el trabajo en red, la formación y reflexión así como el fomento de las actitudes del cuidado: compasión, cercanía, diálogo y apertura entre otras. Se aprecia una evaluación agradecida del trabajo realizado en ecología integral, logrando una aportación e incidencia en la Iglesia, pidiendo una conexión mayor con la Agenda 2030 y una continuidad en las acciones para que las parroquias, personas, entidades y ámbito eclesial disminuyan la huella de carbono. Todo ello, manteniendo la dimensión orante de las vigilias compartidas hasta ahora.
Al pretender la vinculación entre Laudato si’ y Fratelli tutti se presenta la necesidad de conocer más la segunda encíclica para trabajar desde las conexiones de ambas. Cobran relevancia conceptos en esta unión: diversidad, fraternidad, relación, vulnerabilidad e interdependencia. Además de la cultura del cuidado, la esperanza constituye otro punto común de las dos encíclicas, ya que ésta es vida y fortaleza en la vulnerabilidad.
La jornada continuó con el trabajo por grupos en distintas salas, utilizando la dinámica del café del mundo. Por la tarde se compartió el trabajo, llegando a algunas conclusiones.
Sin olvidar que el proceso de discernimiento es revisable y conlleva un trabajo a medio plazo, las decisiones de la jornada se plasmaron en iniciar un itinerario formativo abierto desde la realidad, con referencias a las encíclicas antes citadas, y un marco de sensibilización para trabajar en los territorios. Organizativamente, se opta por dar prioridad a los nodos territoriales de la red, a la vez que pueda surgir algún nodo temático con carácter experimental. A nivel funcional, se prevé organizar un par de seminarios en incidencia pública y trabajo en red. La incidencia pública actual continúa, enmarcándola en la cultura del cuidado.
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