Desde el inicio de su pontificado en marzo de 2013, el papa Francisco ha demostrado un profundo interés por los jóvenes de la Iglesia. Su enfoque cercano, empático y centrado en el encuentro ha renovado significativamente la pastoral juvenil, buscando hacerla más inclusiva, misionera y en sintonía con los desafíos actuales.
El Sínodo de los Jóvenes (2018)
Uno de los hitos más importantes fue el Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, celebrado en octubre de 2018. Este evento no solo dio voz a miles de jóvenes de todo el mundo, sino que también fue una experiencia de escucha sin precedentes en la historia reciente de la Iglesia.
El documento final del Sínodo y la exhortación apostólica postsinodal Christus Vivit se convirtieron en referencias clave para la pastoral juvenil contemporánea, promoviendo una Iglesia más cercana, abierta al diálogo, y dispuesta a acompañar a los jóvenes en sus búsquedas existenciales.
Christus Vivit es quizás el documento más emblemático del papa Francisco dirigido a los jóvenes. Redactado con un lenguaje directo y accesible, la exhortación anima a los jóvenes a descubrir que Cristo está vivo y quiere que vivan plenamente. En ella, el papa subraya que los jóvenes no son simplemente «el futuro» de la Iglesia, sino su presente vivo. También insiste en que deben ser protagonistas de la evangelización, y no meros receptores pasivos de mensajes religiosos.
Jornada Mundial de la Juventud (JMJ)
Durante su pontificado, Francisco ha presidido las JMJ de Río de Janeiro (2013), Cracovia (2016), Panamá (2019) y Lisboa (2023). En todas ellas ha mostrado una gran cercanía con los jóvenes, impulsando mensajes de esperanza, misericordia y compromiso social.
Estas jornadas han sido plataformas clave para renovar la pastoral juvenil, motivar vocaciones y fortalecer el sentido de comunidad global entre los jóvenes católicos.
Francisco ha insistido en que la pastoral juvenil debe ayudar a los jóvenes a descubrir su vocación, no solo en sentido religioso, sino como llamado a una vida plena y con sentido. Esto ha llevado a una revitalización del acompañamiento espiritual, y a una mayor atención a los procesos de discernimiento en el trabajo pastoral.
Apertura a la realidad y lenguaje contemporáneo
El papa ha instado a una pastoral juvenil que hable el “idioma del corazón” de los jóvenes, abierta a sus realidades, sus heridas y sus búsquedas. Ha alentado el uso de nuevos lenguajes, redes sociales y espacios digitales como medios legítimos de evangelización y encuentro. Su visión de una Iglesia en salida, empática, cercana a los jóvenes y dispuesta a aprender de ellos, ha impulsado reformas profundas tanto en el contenido como en las formas de acompañar a las nuevas generaciones.
En tiempos de incertidumbre, Francisco ha insistido en que la juventud no es un problema, sino una oportunidad: la esperanza viva de una Iglesia más humana, comprometida y abierta al Espíritu.
El responsable del Área de Pastoral Juvenil de la CONFER, Luis Manuel Suárez, CMF, destaca el espíritu joven que siempre ha tenido el pontífice y cómo cada año ha escrito un mensaje con motivo de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones.
