Madrid, 15 de enero de 2014 (IVICON).- En un decreto de la Congregación para la Causa de los Santos, publicado el 9 de diciembre pasado, se reconocen las “virtudes heroicas” del canónigo Mauricio Garrigou (1766-1852), nacido en Gudanes (Francia). Reconocido, pues, “venerable”, la causa avanza hacia la beatificación.
Conocido como “el San Vicente de Paul tolosano”, funda en Toulouse (Francia), junto con Juana Mª Desclaux, la Congregación de Hermanas de Ntra. Sra. de la Compasión en 1817 para “la educación cristiana de jóvenes y la ayuda a los pobres por todos los medios posibles”. La intuición fundadora nace de la contemplación de Jesús en su pasión y de la compasión de María, de pie, junto a la cruz de su Hijo. Ve cómo la pasión se renueva en los sufrimientos de los hombres y mujeres de su tiempo. Se revela como un artesano de comunión, abierto a los caminos que el Espíritu suscita en algunos hombres y mujeres de Iglesia llamados a testimoniar a través de toda su vida que Dios es misericordia y compasión.
La Congregación hoy está presente en Europa (España y Francia), América Latina (Argentina, Colombia, Perú y Venezuela), África (Camerún).
