Confiar para transformar

Confiar para transformar

La palabra confianza resuena en el corazón de cualquier comunidad. En ella se encuentran las bases de las relaciones humanas, especialmente en el contexto de la vida religiosa, donde a diario se trabaja por compartir fe, carisma y misión. Sin confianza, la comunicación interna se convierte en un ejercicio mecánico, falto de profundidad, sin capacidad de sostener los retos de esta convivencia fraterna. Pero cuando la confianza se coloca como el eje central, esta comunicación interna es capaz de trans- formarse en una herramienta poderosa.

El liderazgo en un instituto religioso tiene unas connotaciones especiales. Los superiores o superioras mayores no dirigen: acompañan, disciernen y sirven junto a los hermanos. Un liderazgo basado en la confianza entiende que la comunicación interna no es un fin en sí misma, sino un medio para fortalecer la misión común. Esto solo será posible si quienes lideran creen en el potencial de la comunicación para mejorar procesos internos, optimizar recursos y crear estrategias alineadas con el objetivo de la vida religiosa.

Una comunicación interna para fortalecer la misión

Trabajar en comunicación interna ayudará a la institución y sus miembros a crear espacios de escucha activa, donde cada miembro se sienta valorado y libre para expresar sus inquietudes, ideas y sentimientos, ayudando al fortalecimiento de la identidad comunitaria. También garantizará la transparencia de los procesos, de modo que las decisiones compartidas reflejen un discernimiento comunitario y no la imposición de voluntades individuales. Además, en un mundo donde el tiempo y las energías son limitados, la claridad en los mensajes y la eficacia en los canales permitirán también evitar malentendidos o duplicidades.

Profesionalizar la comunicación

Contar con profesionales que trabajen en esta comunicación interna de la institución no es sencillo. Porque la confianza tiene que darse en doble sentido. Quien ejerce el liderazgo de la congregación o instituto debe generar confianza en cada uno de sus hermanos y hermanas, pero también tiene que depositarla en los profesionales de la comunicación, que deben integrarse en el proceso de toma de decisiones. No para intervenir en ellas, que suele ser un miedo común, sino porque estos profesionales aportan una perspectiva técnica y estratégica que enriquecen los procesos internos y garantizan que la comunicación no sea un esfuerzo improvisado.

Un profesional de la comunicación te ayudará a diseñar estrategias efectivas, a seleccionar los canales más adecuados y a fomentar una cultura de transparencia y escucha, asegurando que la comunicación sirva efectivamente a los objetivos de la institución, inspirando y movilizando a los miembros del instituto para vivir más plenamente su misión.

Comunicación al servicio del Amor

No debemos olvidar que la comunicación interna en una congregación religiosa tiene un objetivo profundamente espiritual: estar al servicio del amor. Es la expresión del deseo de construir relaciones más humanas, auténticas y evangélicas. Solo será posible si toda la estructura de comunicación se basa en la confianza.

III Congreso de Comunicación de la CONFER

El 20 de marzo, la CONFER organiza su III Congreso de Comunicación #NoSinMiDircom. Un momento de encuentro para los superiores y superioras mayores de las congregaciones e institutos religiosos y sus equipos de comunicación. Una jornada para ahondar en la importancia de trabajar la comunicación interna. Porque cuando aquellos que lideran un instituto religioso creen en la capacidad transformadora de la comunicación, se abre un horizonte de posibilidades.

Texto: Tamara Cordero. Directora de la Oficina de Comunicación de los HH. Sagrados Corazones y participante en el III Congreso de Comunicación de la CONFER

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