Madrid, 8 de mayo de 2013 (RV-IVICON).- Este martes concluyó el encuentro de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) reunidas en Roma para celebrar su vigésimo novena Asamblea Plenaria que en esta ocasión tiene como eje central el texto del evangélico “que lideren como siervos y no como amos”, bajo el tema “El servicio de la autoridad según el Evangelio”.
En el encuentro que desde el 3 de mayo ha reunido a 800 superioras generales provenientes de 75 países en representación de setecientas mil religiosas de todo el mundo, la Presidenta de este organismo, Sor Mary Lou Wirtz, destacó textualmente: “Estamos viviendo en un tiempo de caos, de noche, de oscuridad”, y acto seguido cuestiona, “¿Cómo podemos caminar con esperanza cuando estamos tentadas a ceder al desaliento? El caos es potencialmente un bien”, dijo, para nuevamente preguntar a sus hermanas Superioras “¿estamos dispuestas a acogerlo?”. Y es que para Sor Wirtz, las religiosas están invitadas a salir del conformismo porque tener la “autoridad” significa estar al servicio de los otros. En efecto la Presidenta de la UISG recuerda que el Papa Francisco – hablando de las mujeres- ha dicho que ellas han sido los primeros testigos de la resurrección. Juntas, añadió, buscamos de dar respuesta para mirar hacia el futuro creyendo en el trabajo lento de Dios, mientras muchas veces “querríamos” ver y actuar pronto e inmediatamente.
Una nota de prensa sobre este encuentro destaca que las Superioras Generales (reunidas en Roma del 3 al 7 de mayo) representan diferentes carismas y culturas, pero están unidas por una identidad que hunde sus raíces en el seguimiento de Cristo mediante la vida religiosa. El tema “El servicio de la autoridad según el Evangelio” involucra directamente a los miembros del organismo, Superioras generales de las respectivas Congregaciones religiosas apostólicas femeninas, que en su Asamblea Plenaria tratan sobre el papel de la vida comunitaria con una atención particular al ejercicio de la autoridad.
Indudablemente el tema “El servicio de la autoridad según el Evangelio”, es clave de la renovación post conciliar que la UISG (Unión internacional de superioras generales) trata de promover. “La vida religiosa, así como sucede más generalmente para toda la Iglesia, tiende a adaptarse a la realidad social en la que está insertada, y muchas veces en el mundo se percibe la brama del poder por parte de quien ejerce la autoridad y no es raro asistir a luchas por el control del liderazgo”.
Por su parte, la Secretaria Ejecutiva del UISG, Sor Josune Arregui en declaraciones a la agencia italiana SIR, destaca su convencimiento de que el papel de las religiosas debe cambiar y expresa: “En el momento en el que las mujeres toman consciencia de su igual dignidad, y disponen de una preparación igual -y en ocasiones superior a la masculina-, dejan en evidencia que deben ser llamadas a desempeñar papeles de mayor responsabilidad”.
El 6 de mayo en el marco de la Asamblea plenaria, Sor Mary Pat Garvin, educadora y asesora para las congregaciones religiosas en el ámbito de la formación, destacó que la misión de liderazgo consiste -y ha siempre consistido- en el “asumir la mente y el corazón de Jesús”, guiando a las congregaciones tal como Jesús guio a sus discípulos: como un compañero de gracia. Explicó que ser “compañeros de gracia”, relacionarse con sus miembros, así como Jesús se relacionaba con los discípulos para realizar el sueño de Dios; el Reino de Dios, ha sido el constante compromiso de las congregaciones religiosas apostólicas femeninas. En todos los tiempos y las situaciones, ellas y todas sus “compañeras de gracia” que las han precedido, han trabajado intensamente para continuar con la misión de Jesús.
Sor Garvin destaca que por más de catorce siglos, guidas por la atención orante hacia las necesidades de los tiempos, por los carismas de sus institutos y las prioridades pastorales de la Iglesia universal y local; las congregaciones religiosas femeninas han respondido a la llamada de Jesús para proclamar el Evangelio con las palabras y con las obras. Según explica la religiosa y experta en el ámbito de la educación, hoy más que nunca se percibe un renovado interés por explorar el potencial de la autoridad religiosa para promover y sostener el compromiso de las congregaciones, su carisma y sus valores fundantes. “Como líderes de las congregaciones de todo el mundo –ha concluido- salimos de esta Asamblea plenaria siempre más confiadas de que nuestra misión, modelada sobre aquella de Jesús, sostendrá y ayudará a nuestras religiosas mientras prosiguen con su misión de servir al Pueblo de Dios en modos nuevos y eficaces. Este es el liderazgo al que estamos llamadas”, puntualizó.
