Madrid, 1 de octubre de 2019 (IVICON); Este martes da comienzo en todo el mundo el Mes Misionero Extraordinario, convocado por el Papa Francisco con motivo del centenario de la promulgación de la Carta Apostólica Maximun Illud, en la que el entonces Papa Benedicto XV intentaba reavivar el espíritu misionero.
El lema escogido es “Bautizados y enviados”, haciendo mención al hecho de que todos los cristianos, por medio del Bautismo, estamos llamados a la misión, a anunciar el Evangelio. Los objetivos de esta iniciativa a nivel internacional se centran en reavivar el espíritu misionero de la Iglesia.
Tres acontecimientos destacarán durante los días del Mes Misionero Extraordinario .El primero, el martes 1 de octubre en la Basílica de San Pedro, en donde el Santo Padre Francisco presidirá las Vísperas, antecedidas por la vigilia misionera: Radio Vaticano transmitirá en directo la celebración.
El 7 de octubre, en la Basílica de Santa María la Mayor a las tres de la tarde se tendrá un rosario internacional guiado por el cardenal Fernando Filoni. Para este evento la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y las Obras Misionales Pontificias han invitado a Radio María a transmitir en directo vía radio y vídeo en los cinco continentes.
Por último, el domingo 20 de octubre, Jornada Misionera Mundial, el Sumo Pontífice celebrará la Santa Eucaristía en la Plaza de San Pedro, a las diez y media de la mañana.
En el Mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones 2019 el Papa Francisco explica el motivo por el cual eligió el mes de octubre para vivir un Mes Misionero extraordinario:
He pedido a toda la Iglesia que durante el mes de octubre de 2019 se viva un tiempo misionero extraordinario, para conmemorar el centenario de la promulgación de la Carta apostólica Maximum illud del Papa Benedicto XV (30 noviembre 1919). La visión profética de su propuesta apostólica me ha confirmado que hoy sigue siendo importante renovar el compromiso misionero de la Iglesia, impulsar evangélicamente su misión de anunciar y llevar al mundo la salvación de Jesucristo, muerto y resucitado.