Madrid, 22 de octubre de 2012 (IVICON).- En la jornada de ayer, día 21 de octubre, y coincidiendo con el Día Mundial de las Misiones, el Papa Benedicto XVI canonizó a 7 nuevos santos de la Iglesia. Entre ellos hay misioneros de primera evangelización y modelos para llegar a colectivos determinados. Son también los primeros santos del Año de la Fe.
Los santos son originarios de seis países: Francia, Alemania, Italia, España, Canadá y Filipinas. Son dos sacerdotes de Francia e Italia, dos religiosas de Alemania y España, y tres laicos, dos mujeres de Canadá y Alemania, y un catequista de Filipinas.
Todos ellos se distinguieron de una manera especial y personal por su anuncio del Evangelio en medio de los pueblos todavía sin evangelizar, cerca de los enfermos, por la enseñanza, la formación de jóvenes obreros y campesinos, o sencillamente ofreciendo la vida cotidiana, en la casa familiar.
Cuatro de los santos canonizados ayer están relacionados con la Vida Religiosa, bien por ser ellos mismos religiosos o religiosas, o por ser fundadores de Congregaciones:
María del Carmen Sallés
María del Carmen Sallés (1848-1911), religiosa española. Se llamaba María Sallés Barangueras, fundadora de la congregación de las Hermanas concepcionistas misioneras de la enseñanza, para la formación de mujeres.
Animada por una idea especial de la educación, que fuera a la vez del corazón y de la inteligencia, María del Carmen Salles (1848-1911) fue la fundadora de una comunidad dedicada a la formación de mujeres.
Nació en Vic, cerca de Barcelona, segunda de diez hijos. Muy pronto, sintió un amor especial por María Inmaculada, una devoción alimentada por la educación que recibió en el colegio de la Compañía de María, en Manresa. Más tarde, sus padres deseaban que se casara pero ella había decidido consagrarse a Dios.
A los 23 años, a pesar de la oposición paterna, entró en las Terciarias Dominicas de la Anunciación y recibió el nombre de María del Carmen.
Hasta 1892 no realiza plenamente su vocación fundando, en Burgos, el Instituto de las Hermanas de la Inmaculada Concepción, llamadas concepcionistas misioneras de la enseñanza.
Quería que la formación de las niñas y jóvenes surgiera del corazón para llegar también a la inteligencia.
La congregación está actualmente presente en otros once países: Italia, Brasil, Venezuela, México, República Dominicana, Estados Unidos, Filipinas, Japón, Corea, Guinea Ecuatorial y República Democrática del Congo. Cuenta con sesenta comunidades y miles de alumnas.
Jacques Berthieu
Jacques Berthieu, sacerdote francés, jesuita, muerto en Madagascar (1838-1896), es considerado mártir de la fe. Nacido en Francia, en Ponminhac, en los alrededores de Aurillac, en una familia de propietarios agrícolas, fue ordenado sacerdote de la diócesis de Sant-Flour, el 21 de mayo de 1864, y nombrado vicario en Roanne-Saint-Mary donde pasó nueve años.
A los 35 años, entró en el noviciado de la Compañía de Jesús, en Pau. En 1875, partió para Madagascar donde ejerció su ministerio evangelizador.
En 1896, tuvo lugar la insurrección de Menalambas, que buscaba no sólo expulsar a los europeos sino destruir la religión cristiana.
Los militares obligaron a los religiosos a replegarse con ellos, pero les abandonaron durante un ataque de los insurgentes. Los fugitivos se refugiaron en la aldea de Ambonhibesoandro donde el padre Berthieu fue hecho prisionero, golpeado hasta la sangre y conducido a Ambiatibé.
Respondía a quienes le inducían a la apostasía: “Prefiero morir”. Al anochecer, mientras oraba por sus perseguidores, fue fusilado y su cuerpo arrojado al río Mananara. Era el 8 de junio de 1896.
A un amigo sacerdote, describía así su misión, consciente del peligro: “Estoy ahora desde hace dieciocho meses a una larga jornada de Tananarive, sin compañero por primera vez en mi vida, teniendo dieciocho lugares que atender en una vasta extensión. Heme aquí pues misionero para todo lo bueno y me he hecho a ello. Mis fuerzas bajan pero todavía puedo montar bien un caballo. Una vez al mes, en la reunión de los padres, voy a la capital para todos los asuntos. Me falta poco. He aquí mi vida en juego. Para resumir, aquí es donde el Reino de Dios sufre violencia por parte de numerosos, malvados y potentes enemigos”.
Maria Anna Cope
Maria Anna Cope (1838-1918), religiosa alemana de las Hermanas de la Tercera Orden Franciscana de Syracuse, Nueva York. Su nombre era Bárbara. Fue conocida como la madre Maria de Molokai.
Nacida en Alemania, murió en Molokai, Hawai. Evangelizó a los leprosos de Molokai. Nació en Heppenheim, Gran Ducado de Hesse, el 23 de enero de 1838. Su familia emigró a Estados Unidos y se nacionalizó. Se estableció en Utica, donde permaneció toda su vida. Estudió allí en una escuela católica. Después de trabajar en una fábrica doce años para ayudar a la familia, debido a la debilidad del padre, entró en las Hermanas de la Tercera Orden Regular Franciscana, con sede en Syracuce, al norte de Nueva York. Profesa en 1860, elegida superiora general en 1873, ese mismo año fue llamada a Honolulu por el rey de Hawai para cuidar del gran número de leprosos.
En 1888, se trasladó a la isla de Molokai, donde estaba el asilo para leprosos de Kaulapapa, para asistir san Damián de Veuster, SS.CC, en sus últimos meses de vida, contagiado por la enfermedad, y para seguir con su la obra de cuidar y curar a los leprosos. En 1885, recibió la condecoración de Dama Compañera de la Real Orden de Kapiʻolani por sus servicios, de manos del rey Kalākaua.
Apoyó la construcción de la iglesia de Santa Filomena y del colegio católico de San Francisco de Asís. Fundó una lavandería para las leprosas y un coro para las iglesias. Exigió, a gritos, comida y medicamentos para los leprosos. Tras la muerte de Veuster en 1889, Cope fue llamada a Honolulu para que regresara a Syracuse pero ella se negó y decidió establecer su residencia en Kaulapapa, donde murió el 9 de agosto de 1918.
Giovanni Battista Piamarta
Giovanni Battista Piamarta (1841-1913), sacerdote italiano, fundador de las congregaciones de la Santa Familia de Nazareth y de las humildes siervas del Señor.
Nació en Brescia, el 26 de noviembre de 1841 de una familia pobre. Es una de las personalidades de relieve de mitad del siglo XIX en Italia. Huérfano de madre a los nueve años, creció vivaz en los callejones de los barrios populares de la ciudad, encontrando un apoyo educativo en su abuelo materno y en el oratorio [actividades para niños y jóvenes en las parroquias sobre el modelo creado por don Bosco] que afinan su sensibilidad y su extraordinaria generosidad; su adolescencia fue difícil y gracias al párroco de Vallio Terme (Bs) pudo entrar en el seminario diocesano. Ordenado sacerdote en 1865, inicia su ministerio sacerdotal en Carzago Riviera, Bedizzole; luego en la parroquia de Sant’Alessandro en la ciudad y párroco de Pavone del Mella. Las primeras experiencias oratorianas son para el una valiosa posibilidad para conocer de cerca a la juventud que tiene que afrontar el duro ambiente de las fábricas de la naciente industria bresciana. En trece años de fecundo apostolado recoge resultados admirables y el respeto de sus muchachos. El secreto de su «éxito» era sencillo: la fuerza de la oración: “Si yo no hiciera dos o tres horas de oración cada mañana, no podría llevar el peso que el buen Dios me ha impuesto”, contaba incansable.
Deja la parroquia de Pavone del Mella para volver a Brescia y dedicarse a una obra pensada y soñada: dar a los jóvenes una segura preparación profesional y cristiana. Reflexionando sobre el bandono espiritual y la pérdida de la fe de muchos jóvenes que llegaban a la ciudad por motivos laborales, pobrísimo pero confiado en la providencia, pone en marcha el Instituto Artesanal, el 3 de diciembre de 1886, con la ayuda del sacerdote Pietro Capretti.
La obra se multpiplica y los jóvenes reciben una buena preparación técnica. Luego, dirige su atenciçon al mundo de la agricultura y crea, cone el padre Giovanni Bonsignori la Colonia Agrícola de Remedello (Brescia). Pronto sugen persoas que quieren compartir su carisma y, en marzo de 1900 instituye una famiglia religiosa, de sacerdotes y laicos. Funda la congregación Sagrada Familia de Nazareth, presente, junto a otra congrecaión por el fundada, las Humildes iervas del señor, en varios continentes.
El padre Piamarta murió el 25 de abril de 1913, en Remedello. En 1926 sus restos fueron trasladados a la iglesia del instituto construida por el; Su fiesta litúrgica es el 26 de abril.