Madrid, 11 de febrero de 2013 (IVICON).- Un año más con motivo del inicio de la Cuaresma comienza la campaña “40 días con los 40 últimos”, una iniciativa promovida por la Provincia de España de los religiosos marianistas.
Esta campaña recorre con el corazón y la mente en la realidad de los derechos humanos de las personas que viven en los cuarenta últimos, los cuarenta países con menor Índice de Desarrollo Humano, según el Informe Anual del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Como explican los organizadores, en los últimos años, al llegar la cuaresma, se han ido recorriendo las situaciones que viven estos países mediante el testimonio de las personas e instituciones que están trabajando en ellos a favor de un desarrollo humano integral. Así, junto con la realidad de las carencias se nos han presentado esas otras realidades de transformación positiva. Como, elemento nuevo para esta campaña, se propone volver la “mirada sobre nosotros mismos, nuestra forma de comportarnos y las consecuencias que eso tiene para los últimos”.
Para ello presentan cinco bloques temáticos, a considerar en cada domingo de cuaresma:
1. El primer bloque se dedica a lo más básico: la comida, la relación que subsiste entre nuestra forma de alimentarnos y la desnutrición y las carencias de otras personas, junto con las consecuencias que la producción industrial de alimentos tiene para el Medio Ambiente y para la propia salud de los consumidores.
2. El segundo bloque se dedica a la forma de utilizar los recursos, haciendo hincapié en el transporte –de nosotros mismos y de los bienes que consumimos–, que también está contribuyendo a un calentamiento global cuyas consecuencias sufren los más pobres.
3. En el tercero se consideran las repercusiones de nuestra forma de consumir y de usar el dinero. Qué compramos, a quién compramos, de dónde procede lo que compramos. Y también qué entidades manejan nuestro dinero y qué hacen con él.
4. El cuarto se dedica a la forma de organizarnos y ser gobernados, que tiene, sin duda, mucha relación con los problemas de los últimos.
5. Finalmente, se reflexiona sobre la interrelación que hay entre nuestro comportamiento y nuestra forma de pensar. Porque, aunque no seamos muy conscientes, siempre subyace en cada uno una determinada mentalidad, cultura o ideología.