Madrid, 28 de septiembre de 2022 (IVICON); Ángeles López, misionera comboniana de 82 años, nos narra en “Testimonios CONFER”, cómo fue la noche en la que un grupo terrorista asaltó la residencia donde trabajaba y asesinó a María de Coppi, también religiosa que formaba parte de la misión.
Ángeles llevaba 50 años en Mozambique y entre otras tareas de ayuda, formaban a personas para que divulgaran el Evangelio a las aldeas de la zona.
La noche del 6 de septiembre unos guerrilleros asaltaron el lugar donde dormían de manera improvisada y asesinaron a la religiosa María de Coppi de un disparo. Luego cogieron a Ángeles y la tuvieron retenida durante una hora mientras quemaban todo lo que allí tenían.
Nunca olvidará las palabras que le dijeron: “No queremos aquí tu religión, queremos el Islam”. En palabras de Ángeles; “Sólo le pedí a Dios que me mataran con un tiro, no con catana que es como ellos acostumbraban a hacer. El Señor no me tenía preparado ese camino”.
Cuando pudo ser libre cogió a las niñas que tenían viviendo allí, 40 con ellas y otras 40 con unos sacerdotes italianos que vivían cerca, y se refugiaron en el bosque. “Fue una noche interminable, nunca acababa”.
Cuando se hizo de día volvió para ver qué había quedado de todo lo que tenían. Primero fue a buscar a los sacerdotes para ver si estaban vivos y así fue. Ángeles observó con profunda tristeza que todo había ardido, incluida una casa donde trabajaba con 150 niños huérfano y desnutridos.
Todos los demás misioneros estaban vivos. Las familias corrieron a buscar refugio. La zona estaba despoblada.
Dentro del desasosiego, Ángeles López se encuentra con la fortaleza suficiente para poder volver “si Dios quiere. Si no puede ser a esa zona, será en otra más cercana donde podamos dar asistencia a estar personas”.
“Lo importante es seguir dando formación religiosa, presentar el Evangelio que fue por lo que fuimos llevadas allí. Es nuestro fin, llevar el Evangelio a todo el mundo”.
