Madrid, 12 de noviembre de 2013 (IVICON).- Esta mañana ha dado comienzo la XX Asamblea General de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER). Después de la Eucaristía que ha estado presidida por el Nuncio de Su Santidad en España, Mons. Renzo Fratini, se ha celebrado el acto de apertura de la Asamblea.
En su saludo, Mons. Fratini ha agradecido su labor durante estos últimos 4 años al Presidente de CONFER y ha manifestado la importancia de la Vida Religiosa en el corazón mismo de la Iglesia.
Por su parte, Mons. Vicente Jiménez, presidente de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada, ha ofrecido, en sus palabras de saludo, “el servicio con alegría de todos los obispos de la Conferencia Episcopal a esta parcela viva y fecunda de la viña del Señor”. El obispo de Santander ha manifestado, sobre el tema de fondo de la Asamblea de este año, que el “sentido eclesial de la comunión vinculará de forma más realista los carismas de la vida consagrada a las Iglesias particulares donde se expresa la vocación y la misión de los laicos y del clero diocesano, aportándoles el dinamismo y los valores con que los consagrados viven la universalidad de la Iglesia”.
El Presidente de CONFER, el P. Elías Royón, ha asegurado que el actual contexto eclesial, y las llamadas que ha realizado el Papa Francisco que desea “una Iglesia joven y alegre, una Iglesia pobre y para los pobres. Todo ello no puede dejarnos como simples espectadores, es una llamada del Señor a toda la Iglesia. Una llamada que debe ser especialmente acogida por nosotros religiosos y religiosas, que de un modo particular estamos ligados por nuestra vocación de consagrados, al Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia universal. Una llamada en primer lugar a la conversión como ha subrayado el Sínodo para la nueva evangelización, que habló de “conversión personal,” “conversión de la comunidad cristiana” en todos sus miembros y “conversión pastoral”.
Sobre el tema de la Asamblea, ha manifestado que “la comunión nunca estará terminada, nunca será perfecta, ya que aunque inspirada por el Espíritu, la encarnamos los humanos. El objetivo debería ser estar constantemente comprometidos para construirla juntos porque se cree en su necesidad evangelizadora”.
También ha comentado la situación social en la que vivimos y cómo “la vida religiosa continúa respondiendo con gran generosidad e imaginación, a tantas tragedias; nuestra vocación nos llama a ser testigos de la misericordia y la ternura de Dios en el mundo, y este testimonio es el que hace creíble el anuncio del evangelio”.
La mañana ha concluido con la ponencia de Santiago Madrigal, sj “La Vida Religiosa en un Iglesia de comunión”, en la que ha realizado un repaso de la historia de la eclesiología de comunión, fundamentalmente tras el Concilio Vaticano II.