Misión y jóvenes en las Jornadas de Misión y Cooperación

Madrid, 28 de octubre de 2013 (IVICON).- Este fin de semana se han celebrado en la casa de las Religiosas del Amor de Dios las Jornadas para Delegados de Misión organizadas por el Área de Misión y Cooperación de CONFER.

En esta ocasión se ha abordado el tema de “Jóvenes y Misión”, a través de diferentes charlas y mesas de experiencias que han resultado muy ricas y participativas.

El sábado por la mañana daban comienzo estas jornadas con la charla de misionero comboniano Alberto Lamana en la que habló sobre las caras que ofrece la misión, una atractiva para los jóvenes: solidaridad, justicia, satisfacción… y otra más “rugosa”: compromiso, sacrificio, exclusividad, inserción… Y su fundamento en Jesús. Habló del proceso temporal que vive el misionero, con un primer momento de idealismo, un segundo momento de crisis, y un tercer momento de integración, y destacó que las experiencias de voluntariado de corta duración que se ofrecen desde las congregaciones religiosas se suelen quedar en el primer momento.

Tras su ponencia, hubo una mesa redonda con personas responsables del acompañamiento de jóvenes en los procesos de formación para la misión, con tres experiencias distintas: Antonio Rivas contó cómo se hace desde la Fundación Amaranta, de las Adoratrices, Isabel María de las Juventudes Marianas Vicencianas explicó el proceso que se vive en su institución, y el Delegado de Misiones de la Diócesis de Ciudad Real, Damián Díaz contó su experiencia diocesana.

Por la tarde, una nueva mesa redonda con jóvenes con experiencia de misión y una conexión en directo con una misionera que está en Honduras.

Ayer por la mañana, el responsable del Área de Misión y Cooperación, Carlos Collantes, habló sobre la fe y la misión en estos tiempos de incertidumbre y resistencia. “La misión, como cuestión de fe, se fundamenta en el encuentro personal con Cristo y se vive como anuncio y testimonio”, señaló en su exposición, que continuó “no se puede vivir la fe de espaldas al dolor del mundo y la humanidad, la misión exige inserción cordial en la historia. El cristiano es quien resiste contra un orden no fundado en la justicia y todo aquello que ofende a la dignidad del ser humano, todo esto forma parte de nuestra misión”.

Las Jornadas concluyeron con la celebración de la Eucaristía.

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