Madrid, 13 de julio de 2021 (IVICON); Como respuesta a la convocatoria del Papa Francisco a formar parte del Pacto Educativo Global, la Compañía de Santa Teresa de Jesús se suma esta gran alianza.
El PEG es una oportunidad para desplegar nuevas formas de vivir el compromiso educativo y contribuir a la transformación social que nace de poner en el centro el valor de cada criatura, en relación con las personas y con la realidad que la circunda, y se propone un estilo de vida que rechace la cultura del descarte.
Uno de los objetivos de la Reunión Intercapitular en noviembre de 2020, “Reimaginar nuestro servicio educativo hoy”, nos llevó a promover el trabajo en torno al Pacto.
En el mes de febrero, el equipo de Delegadas provinciales de Educación, coordinadas por la Hna. Pilar Liso de Juan STJ, Delegada General, junto con la Fundación Escuela Teresiana (FET) y la Fundación Enrique de Ossó (FundEO), elaboraron un itinerario que concluirá en octubre de 2023. Para entonces, se pretende “Revisar nuestros proyectos educativos y de intervención social desde las claves del Pacto Educativo global”, y “Establecer alianzas con otras Instituciones comprometidas con la educación al servicio de la reconstrucción del tejido social”.
La campaña de adhesión está propiciando el trabajo colaborativo de educadores de diversos países para elaborar materiales de sensibilización y profundización para conocer el PEG y adherirse al Manifiesto de compromiso de la educación teresiana. Durante estos meses, las Redes Sociales han visibilizado que la Familia teresiana de Enrique de Ossó se suma al Pacto en los 23 países en África, América y Europa, 10 provincias religiosas, 3 instituciones, 16 centros sociales, y más de 5000 firmas digitales recogidas.
La Compañía de Santa Teresa de Jesús es una congregación religiosa femenina fundada en 1856 por San Enrique de Ossó que descubrió en Santa Teresa de Jesús la fuerza de su espiritualidad y la capacidad de la mujer para evangelizar y transformar la sociedad. Está presente en 23 países en los que se vive la misión evangelizadora educativa en pluralidad de formas y presencias. De Teresa y Enrique aprende una manera de vivir la relación con Jesús, un modo particular de leer los signos de los tiempos, y de comprometerse para construir una nueva ciudadanía y eclesialidad.