«Encontrarme con las víctimas es encontrarme con el rostro de Jesús en ellos»

Madrid, 15 de diciembre de 2023 (IVICON); Este viernes la editorial PPC ha tenido un encuentro informal con los medios de comunicación para hablar de todos los libros que tienen publicados sobre abusos tanto sexuales como de poder en contextos eclesiales.

El encuentro tenía como invitado especial a Luis Alfonso Zamorano, misionero-sacerdote de la Fraternidad misionera Verbum Dei. Zamorano ha realizado su misión en Chile durante 20 años. Da clases de acompañamiento y discernimiento espiritual en el Instituto Teológico San Pablo Apóstol, de Loeches, afiliado a la Pontificia Universidad Urbaniana.

“Las heridas no prescriben”

Luis Alfonso habla desde el interior, desde la experiencia, y comienza su intervención dando las gracias a los medios de comunicación porque sin ellos no podrían haber salido a la luz escándalos como el del caso Karadima en Chile. El caso involucró tanto a la Iglesia chilena como a la Santa Sede, y provocó dudas acerca del rol de la justicia civil en el país, debido a que el fallo de la Santa Sede, en el cual se declaraba culpable de abusos a Fernando Karadima, se emitió antes de que la justicia decidiera reabrir la investigación contra él.

Parafrasea al papa Francisco diciendo que “las heridas no prescriben”, recordando cómo el papa Francisco se reunió con las víctimas de este caso en Santa Marta, uno a uno, sin límite de tiempo.

Zamorano cuenta que tras su experiencia con las víctimas decidió que una de sus misiones tenía que ser plasmar en negro sobre blanco todas las reflexiones y la ayuda que él podría proporcionar a las víctimas de abusos. En uno de sus libros titulado “Ya no te llamarán «Abandonada», nos invita a reflexionar, como sociedad y como Iglesia, sobre un tema que nos toca a todos: cómo proteger, guiar y acompañar a quien ha sido dañado por una situación traumática como es el abuso sexual.

Al misionero del Verbum Dei lo que más le afecta no es el abuso concreto. Le cuesta “lidiar con la revictimización que continúan sufriendo las víctimas, cuando se les niega la justicia, la reparación, cuando no se los cree”.

“La reparación de las víctimas es un derecho humano”

Luis Alfonso ha repetido en varias ocasiones la obligación que tenemos con nuestras víctimas de no dejarlas sin justicia. “La reparación es un derecho humano, pero tampoco nos podemos quedar sólo en lo económico. El cómo, el hasta dónde y el qué de la restauración lo da el tú a tú con cada víctima”. Ante preguntas de los asistentes como: ¿qué hacer para que no haya más abusados? o ¿cómo tratar los abusos de poder y conciencia?, el sacerdote y escritor culmina diciendo que “la Iglesia puede abanderar la lucha de la protección de los más vulnerables, pero necesitamos limpiar nuestra casa”.

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