La dimensión social de la Vida Religiosa está indicada con los gestos y la voz del Papa Francisco: “ESPERO QUE DESPERTÉIS AL MUNDO, porque la nota que caracteriza a la Vida Consagrada es la profecía…Y el PROFETA siempre está del lado de los que sufren y padecen injusticia…” (Carta a todos los Consagrados, Año de la Vida Consagrada).
“Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por SALIR a la calle que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad…” (E. G. 49).
“Y así espero que crezca la comunión entre los miembros de los distintos Institutos. Nadie construye el futuro aislándose, ni sólo con sus propias fuerzas, sino reconociéndose en la verdad de una comunión que siempre se abre al ENCUENTRO, al diálogo, a la ayuda mutua, y nos preserva de la enfermedad de la autorreferencialidad” (Carta “Alegráos”).
La Misión de la Vida Religiosa hoy es “activar” la razón simbólica de aquéllos valores que permanecerán siempre en el mapa de la dignidad humana: mirada amplia, corazón humano, compromiso ético… COMPASIÓN, INDIGNACIÓN Y COMPROMISO, ”porque la necesidad de resolver las causas estructurales de la pobreza no puede esperar, y los planes asistenciales que atienden ciertas urgencias, sólo deberían pensarse como respuestas pasajeras” (E.G. 202).
Desde hace un tiempo, atendemos especialmente la Trata de personas y la Infancia y Adolescencia en riesgo, sin exclusión de otras realidades sociales. Se trata de apoyar a las distintas congregaciones religiosas que trabajan en esta tarea, al tiempo que sensibilizar al conjunto de la sociedad sobre determinadas realidades de explotación que están emergiendo con fuerza como nuevas esclavitudes humanas en el siglo XXI. “Siempre me angustió la situación de los que son objeto de las diversas formas de trata de personas” ( E. G. 211).
Trabajamos en Red juntamente con otras entidades, civiles y también eclesiales como son la Comisión Episcopal de Migraciones, Cáritas Española, Justicia y Paz, Fundación Amaranta, Fundación Cruz Blanca, RENATE (Red Europea de Religiosas contra el Tráfico humano), Plataformas Sociales Salesianas, Fundación Padre Amigó…